Los smartphones se han convertido en un elemento indispensable en nuestras vidas. Pero eso no significa que debamos darles toda nuestra atención, olvidándonos por completo de la persona que tenemos delante. ¿Cuántas veces has estado reunido con amigos o familia y os habéis dado cuenta de que cada uno estaba a su bola con su móvil? ¡Seguro que más de una!
¿Sabes lo qué es el ‘phubbing’?
El ‘phubbing’, un término formado a partir de las palabras inglesas phone (móvil) y snubbing (ignorar), que consiste en hacer caso omiso a la persona con la que estamos, mientras le prestamos más atención a nuestro teléfono móvil o a cualquier otros dispositivo electrónico.
Un problema que viene desde lejos
El ‘phubbing’ no es algo nuevo, ya ocurría con los teléfonos alámbricos; pero la invención del smartphone ha hecho que se convierte en una auténtica epidemia. Y lo peor de todo, es que es capaz de arruinar las relaciones.
Según un estudio de la Universidad de Baylor (EE.UU.), en el que se entrevistaron a más de 400 personas, el phubbing genera conflictos entre parejas, afectando a la relación, e incluso al bienestar personal.
No solo afecta a las relaciones de pareja
Sin embargo, el también conocido como síndrome del Smartphone, no solo afecta a las relaciones de pareja. Es algo que ocurre en las citas, en las reuniones de trabajo, e incluso en las comidas familiares.
Por eso, quizás deberíamos empezar a seguir algún tipo de protocolo para evitar acabar con las relaciones cara a cara. Por ejemplo, hay grupos que obligan a todos los asistentes a una comida a que dejen el teléfono móvil a un lado de la mesa; y si alguien lo coge durante la comida, paga la cuenta.
O una nueva regla que se ha observado entre los estudiante norteamericanos, conocida como la ‘Regla del 3‘, según la cual si estás en un grupo de cinco o seis personas, y al menos tres de ellas están escuchando al que habla, puede coger tu teléfono.
Estas prácticas nos pueden resultar un tanto ridículas, pero lo cierto es que de alguna forma debemos evitar caer en el vicio de la tecnología. Resulta irónico que una herramienta que ha sido diseñada para lo comunicación, esté acabando con ella.