Melanie Gaydos vive en Connecticut, tiene 27 años, es modelo y nació con displasia ectodérmica. Es un raro trastorno genético que causa anomalías en el crecimiento de los dientes, poros, cartílagos, uñas e incluso algunos huesos.
Lo más característico de Melanie es que no tiene dientes y además es calva. Al comenzar su carrera como modelo, tuvo que lidiar con muchos comentarios y críticas negativas.
Se niega a usar implantes dentales porque les resultan incómodos. «Las personas se sienten más cómodas cuando tengo dientes, pero yo no,» dijo Melanie. También tiene labio leporino y su alopecia provoca pelos enconados y un crecimiento descontrolado de las pestañas, lo que ha dañado sus córneas y le ha provocado una ceguera parcial.
Aunque desde pequeña se han estado tratando los síntomas de su enfermedad, no consiguió sus primeros dientes postizos hasta los 26 años. Al probarlos, Melanie no se sentía nada cómoda.
Llegó a la conclusión de que prefería dejar de usarlos, aunque muchos le aseguraran que sería más feliz. Sin embargo, después de su decisión, actualmente confirma que es igual, o más feliz que si los llevara.
A diferencia de la típica historia de las modelos, a Gaydos no la «descubrió» cualquier persona. Melanie comenzó a estudiar bellas artes en el Pratt Institute de Nueva York. Más tarde, comenzó a centrarse en los autorretratos.
Esto le permitió descubrir su propia y única belleza. Su novio la convenció para trabajar como modelo. «Me ayudó a entender que soy la única persona que se parece a mi y que ahí había mucho potencial,» recuerda Melanie.
Respondió a los anuncios de Craigslist. Conoció a muchos fotógrafos que estaban cansados de lo que hacían y que sólo querían conocer a modelos únicos a los que fotografiar.
La modelo era tan diferente a otras que no tardó en obtener un porfolio único. Se sorprendió mucho cuando el famoso fotógrafo español Eugenio Recuenco decidió trabajar con ella. Melanie viajó hasta Berlín para un videoclip del grupo alemán Rammstein.
«Mi trastorno no me molesta y nunca lo ha hecho. Si alguna vez lo hizo, fue porque la gente me dijo que debería molestarme. Me preguntaban cómo podía comer sin dientes. Siempre digo que la gente sin piernas corre maratones. Todo es una cuestión de percepción,» dijo Melanie.
Mucha gente le dijo que no conseguiría subirse a las pasarelas, pero ya ha desfilado durante tres años en la semana de la moda de Nueva York. Melanie comenta que no le gusta que le digan que no puede hacer algo.
Gaydos se encuentra con un obstáculo adicional. Las revistas no se atreven a publicar sus fotos porque es demasiado diferente al resto de la industria de la moda. Están asustados. Pero esto ocurre desde que estaba en el colegio.
Nadie sabía como reaccionar ante ella, la gente la trataba de forma diferente. «No lo entiendo. Solo es un trastorno de mi ADN. No ha afectado a la forma en la que pienso,» dice ella.
«Todo el mundo tiene sus propias inseguridades. Es muy frustrante y deprimente preocuparse por lo que otros ven y lo que otros piensan de nosotros. No veo por qué la gente no puede ser feliz tal y como son,» comenta Melanie.
Hoy en día, gracias a personas como Melanie, el mundo de la moda comienza a abrir la mente contratando a modelos con características que los hacen únicos, como el modelo alvino Shaun Ross o la modelo con vitíligo Winnie Harlow. Como bien dice Melanie, la moda debería reinventar sus ideales para englobar a personas con distintas características.