Los sorprendentes beneficios de hablar contigo mismo

Enlace patrocinado

Es probable que si alguna vez te has dado cuenta de que estabas hablando solo, hayas pensado: «me estoy volviendo loco». Nada más lejos de la realidad. Cuando nos hablamos a nosotros mismos, le estamos prestando atención a alguien al que a menudo subestimamos en nuestras vidas: nosotros mismos.

Hablar con uno mismo no sólo es un síntoma de buena salud, son innumerables los beneficios que esta práctica nos ofrece. Estos son algunos de ellos.

Sorprendentes beneficios de hablar con uno mismo

Facilita la soledad

{keyword}

Enlace patrocinado

Hablar con uno mismo puede ayudarte a llevar mejor la soledad. El ruido de tu propia voz puede hacer que te sientas acompañado y que lleves mejor el hecho de estar solo en un determinado momento. Es saludable siempre y cuando no empieces a tener debates contigo mismo, esto podría ser un síntoma de un comportamiento anormal.

Tu cerebro funciona de manera más eficiente

Lopolo / Shutterstock

Según un estudio publicado en el Quarterly Journal of Experimental Psychology, las personas que repiten en voz alta el nombre del objeto que están buscando son capaces de encontrarlo mucho más rápido que aquellas que lo hacen en silencio. La hipótesis es que la repetición de palabras en voz alta recupera la memoria de objetos conocidos, haciéndolos más tangibles.

Te desahogas

{keyword}
Flickr

Si eres del tipo de persona al que le cuesta contarle sus problemas a los demás, hablar contigo mismo puede ayudarte a desahogarte tras situaciones molestas o injustas. Las personas introvertidas son especialmente propensas a llevar a cabo esta práctica.

Enlace patrocinado

Organizas tus pensamientos

{keyword}

Los miles de pensamientos que cruzan nuestra mente continuamente, pueden llegar a ser muy abrumadores si no se controlan. Hablar solos nos ayuda a darle prioridad a las cosas importantes y a quitarle importancia a las insignificantes, haciendo así que seamos capaces de darle más sentido al mundo que nos rodea.

Ayuda a tus hijos a aprender

{keyword}

Hablar con nosotros mismos en presencia de nuestros hijos puede ayudarles a aprender. Los niños tienden a absorber la información muy rápidamente y, a menudo repiten lo que oyen, por lo que de esta forma pueden aprender vocabulario, expresiones o sintaxis. Eso sí, tienes que tener cuidado con lo que dices. Recuerda que lo repiten todo.

Enlace patrocinado

Logras las metas más fácilmente

{keyword}
Max Pixel

Repetir tus obligaciones y tus objetivos en voz alta puede hacer que parezcan más alcanzables. Al igual que repetir el nombre de un objeto ayuda a hacerlo tangible, hablar contigo mismo sobre tu lista de tareas te permite visualizarte teniendo éxito en ellas.

Te ayuda a resolver problemas de forma independiente

Las personas que hablan solas resuelven los problemas por si mismas con mayor facilidad que aquellas que no lo hacen. Esto se debe a que cuando surge un problema, es común hablarlo con un familiar o amigo. Sin embargo, si lo hablas contigo mismo en vez de depender de otros para encontrar soluciones, es más probable que seas independiente. Escuchar tu voz puede además aumentar tu confianza.

Aumenta tu autoestima

Dean Drobot / Shutterstock

Las palabras positivas de elogio a nosotros mismos en voz alta pueden ayudarnos a reforzar nuestra confianza y sentirnos bien por alcanzar un logro. En vez de depender de los demás para obtener halagos y ser duros con nosotros mismos, felicitarnos en voz alta hará que tengamos una mejor autoestima. Recuerda que para querer a los demás, primero tenemos que querernos a nosotros mismos.

Enlace patrocinado

Te deshaces del estrés y la ansiedad

{keyword}

Hablar sólo te permite organizar tus pensamientos y de esta forma estarás más relajado. Además, te preparará para momentos difíciles como tener que hablar con tu jefe, contarle algo a un ser querido… Puedes tomártelo como un ensayo de lo que vas a decir y, a la hora de hacerle frente te sentirás con más coraje y confianza.

Mejoras tu capacidad de atención y concentración

Cuando hablamos con los demás, a veces, inconscientemente, desconectamos y empezamos a pensar en otras cosas. Sin embargo, cuando lo hacemos con nosotros mismos tenemos que prestar atención plena. Si hablas contigo mismo habitualmente te será más sencillo concentrarte en lo que estás haciendo y aislarte del resto de distracciones.

A partir de ahora cuando veas a alguien hablando solo pensarás que se trata de un síntoma de cordura, y no de locura. Hablar solos nos hace más sabios, más tranquilos y más motivados. ¿A qué esperas para empezar tú también?

Imagen de portada: newslinqFuente: rewiremelifehackrd
Enlace patrocinado