Los infinitos motivos de por qué las personas que están con profesores son las más felices

Enlace patrocinado

La profesión de los maestros se ha desvalorizado mucho en los últimos años y, realmente, tienen una labor en la sociedad que merece mucho más respeto del que les brindamos. No se trata solo de una profesión de 8 a 15, de lunes a viernes.

La elección de esta carrera está basada en una pasión por hacer que los niños y los jóvenes de hoy día se conviertan en el mejor futuro posible para nuestra sociedad.

Monkey Business Images / Shutterstock

A primera vista, parece el trabajo ideal. Turno de mañana, fines de semana libres, vacaciones de verano. Pero no todo es tan sencillo como parece. No debemos olvidar la gran responsabilidad que recae sobre ellos.

Hacerse cargo de 30 niños o jóvenes a la vez, atender las necesidades individuales de cada uno, darles una educación, una formación y ser su modelo a seguir, además de alguien en quién confiar, no es tarea fácil.

Enlace patrocinado

Un profesor tiene que tratar de ganarse a los alumnos, de cambiarles la vida, sin ni siquiera recibir un agradecimiento a cambio. Las futuras generaciones están en sus manos.

Claro que tiene sus ventajas, como todas las profesiones, y que descansar todo el verano es una alegría, pero ser maestro más que una profesión, es un estilo de vida.

Los buenos profesores se quedan todo el tiempo de más que sea necesario para que sus alumnos entiendan la lección, se pasan los fines de semana preparando las clases de la semana siguiente y corrigiendo exámenes, se reúnen con los padres, y nunca dejan de pensar en sus alumnos.

ESB Professional / Shutterstock

Así que si decides casarte con un profesor, estás entrando en su estilo de vida. Probablemente tendrás que tener paciencia cuando te cuente los problemas de sus alumnos, o cuando se agobie por una clase o por cómo explicar algo. Sin embargo, casarse con un maestro está lleno de ventajas.

Enlace patrocinado

Ventajas de casarte con un maestro

Un maestro es una persona desinteresada y solidaria, alguien que siempre piensa en los demás. Es una persona que siempre está dispuesta a animar, que no se rinde y que nunca deja de crecer. Que confía en los demás y espera siempre lo mejor de ellos.

Monkey Business Images / Shutterstock

En el caso de la familia, los profesores, al igual que hacen en las aulas, darán lo mejor de sí mismos. Buscarán siempre la solución correcta a cualquier problema y antepondrán la familia ante todo.

Enlace patrocinado

¿Quién mejor que un maestro puede ser un gran padre? Una persona acostumbrada a tratar con niños, que conoce sus necesidades, que sabe cómo educarlos, cómo consolarlos y cómo animarlos. Nadie mejor para criar a tus hijos.

Si eliges a un profesor, estás eligiendo a alguien con paciencia y compasión, siempre dispuesto a escuchar, capaz de hacer mil cosas a la vez y que, además, sabe divertirse. Si son capaces de hacer que una clase de matemáticas resulte entretenida para un grupo de niños, ¿qué no podrán hacer con una magnífica tarde de sábado?

ESB Professional / Shutterstock

Por todo esto y mucho más, un profesor es una persona ideal con la que casarte. Por supuesto que cada profesión tiene su aquel y que los maestros no son los únicos buenos en el mundo. Pero en este caso se lo dedicamos a ellos, porque llevan a cabo una de las labores más importantes, y a la vez menos reconocidas de la sociedad.

Imagen de portada: wavebreakmedia / ShutterstockFuente: thoughtcatalog
Enlace patrocinado