Las distintas orientaciones sexuales que existen es un tema que crea bastante conflicto. Y es que, de una u otra forma, buscan limitar los patrones de atracción sexual. Pero, ¿es algo tan concreto, o está relaciones a los momentos, contextos y estados de ánimo?
Los principales tipos de orientación sexual
Es muy difícil definir de dónde nace el deseo que nos produce alguien en concreto. Sin embargo, cada vez más hablamos sobre la variedad de tipos de orientación sexual. Hace ya mucho tiempo que dejamos de limitarla a heterosexual, homosexual o bisexual.
¿Qué define la ciencia?
En la mayoría de casos se sigue diferenciando principalmente a las personas en homosexuales o heterosexuales. El motivo es que estos dos conceptos se basan en el sexo biológico. En cambio, el resto de orientaciones sexuales se basan en fenómenos subjetivos.
La mayoría de las etiquetas que se usan para ellas nacen en la sociedad, como una forma de reivindicar formas de vivir la sexualidad que no son la heterosexualidad.
Tipos de orientación sexual
Heterosexualidad
Define la atracción sexualidad hacia las personas del sexo contrario, exclusivamente.
Homosexualidad
Se caracteriza por la atracción sexual exclusivamente hacia personas del mismo sexo. A los hombres se les conoce como gays, y a las mujeres como lesbianas.
Bisexualidad
Atracción sexual hacia personas del mismos sexo o del sexo contrario.
Pansexualidad
Atracción sexual hacia algunas personas, independientemente de su sexo biológico o identidad de género.
Demisexualidad
Aparición de atracción sexual solo en algunos casos en los que se ha establecido un fuerte vínculo emocional o íntimo previamente.
Lithsexualidad
Atracción sexual hacia otras personas, sin la necesidad de ser correspondidas.
Autosexualidad
Atracción sexual hacia uno mismo, sin tener nada que ver con el narcisismo. Una forma de alimentar el amor propio.
Antrosexualidad
Las personas con este tipo de orientación experimentan su sexualidad sin saber en qué categoría identificarse, o no sienten la necesidad de clasificarse en ninguna de ellas.
Polisexualidad
Con este tipo de orientación sexual se siente atracción hacia varios grupos de personas con identidades de género concretas. Se solapa con otras orientaciones como la pansexualidad.
Asexualidad
Pone nombre a la falta de atracción sexual. Puede incluso no considerarse una orientación sexual, ya que es su negación.
Como bien hemos dicho previamente, este tipo de «etiquetas» son normalmente creadas por la sociedad para darle nombre a aquellas personas que no se identifican con ninguna de las orientaciones conocidas. Por eso, puede estar en continuo cambio y cada cual tiene derecho a sentir la suya propia.