La mayor parte de los países da a sus trabajadores la posibilidad de tomarse vacaciones. Sin embargo, según numerosas encuestas, cada vez son más los que deciden no cogerlas, al menos en su totalidad e incluso, una vez que se van, tienen problemas para relajarse.
Aunque a primera vista no parezca un problema muy grave esta cultura del exceso de trabajo puede tener importantes consecuencias. Tomarnos un descanso de vez en cuando es más que necesario para la productividad y, no hacerlo, puede acarrear incluso problemas de salud.
Señales de que deberías tomarte unas vacaciones urgentemente
No eres entusiasta con lo que haces
Si has dejado de tener esas ganas de levantarte un lunes por la mañana, que tuviste en otra época, o le tienes miedo a ciertas actividades laborales de las que un día disfrutaste, es probable que necesites descansar.
Cometes más errores
Si te empiezas a dar cuenta de que cometes más errores de lo habitual, sean del tipo que sean, esto puede ser una señal de que necesitas tomarte un respiro para reponer fuerzas y volver a rendir como lo hacías anteriormente.
Tu vida personal está sufriendo
Si cada vez te pierdes más cenas familiares, espectáculos del colegio de tus hijos o comidas con los amigos, podría ser un indicio de que necesitas pasar más tiempo con ellos. Para eso no hay nada mejor que unas vacaciones.
Tienes problemas para dormir
Si tienes problemas para conciliar el sueño o te despiertas muchas veces durante la noche, probablemente necesites unas vacaciones. Los problemas de sueño pueden ser un síntoma de exceso de trabajo y estrés, o una señal de que le dedicas demasiado tiempo al trabajo.
Te despiertas de mal humor
¿Qué piensas cada mañana cuando te despiertas? Si lo primero que haces es protestar porque no te apetece ir a trabajar, quizás deberías empezar a planear una escapada.
Tomas decisiones poco saludables para hacer frente al estrés
Si has empezado a fumar, comes en exceso, has renunciado a tu rutina de ejercicios o necesitas beber alcohol constantemente, probablemente hayas empezado a tener vicios pocos saludables para alejarte momentáneamente del estrés. Es mucho mejor y más sano cogerse unas vacaciones.
No puedes dejar de pensar en el trabajo
Cuando pasas la mayor parte de tus horas libres pensando o hablando de trabajo, es probable que necesites tomarte un descanso y buscar otras cosas que te apasionen y te distraigan. Enfocar toda tu vida en lo mismo puede frustrarte.
Tu vida gira entorno a tu trabajo
Si toda tu vida está relacionada con el trabajo y has olvidado tu verdadera identidad, tus hobbies, tu familia, quizás sea el momento correcto para cogerte unos días de descanso y desconectar de él. Todos lo necesitamos de vez en cuando.
Has perdido el sentido del humor
Es una señal muy contundente. Si ya no sonríes como antes, te cuesta encontrar cosas divertidas o te molestan los comentarios de los demás continuamente, necesitas un respiro. No hay que olvidar que disfrutar de lo que uno hace, sea lo que sea, es necesario para ser feliz.
Te encuentras mal físicamente
Si te resfrías muy a menudo, tienes continuos dolores de cabeza, te levantas agotado o notas que enfermas con más facilidad, sin duda es el momento de tomarte unas vacaciones. Son una forma sutil de decirle a tu cuerpo que necesita descansar.
A todos nos gusta rendir en nuestro trabajo, mejorar y sentirnos satisfechos en él. Sin embargo, esto no se consigue dedicándole todo nuestro tiempo. Para ser productivos y creativos necesitamos descansar y perder el tiempo. Unas vacaciones son lo mejor para recargar energía y volver con más ganas. Date un respiro de vez en cuando y notarás más tu progreso.
