Vivimos en un mundo tecnológico, nadie puede dudarlo. No concebimos la idea de no poder subir nuestras fotografías a Instagram o de saber qué están haciendo nuestros amigos con tan sólo un rápido mensaje. Sin embargo, hace unos años no todo era tan rápido ni fácil, todo cambió a raíz de un acontecimiento en el mundo de la telefonía móvil.
Hace diez años que la compañía Apple sacaba a la venta su primer iPhone, el teléfono que revolucionó el mercado móvil y fue pionero para que otras compañías siguieran sus pasos pero no todo lo que reluce es oro. El lanzamiento de este primer Smartphone costó sangre, sudor y lágrimas a la compañía, y hoy, en honor a su aniversario, queremos desvelar la verdadera historia que Apple ha guardado bajo llave durante tantos años.
El prototipo se perdió
No para todos hace 10 años que el primer iPhone existe, ya que Tony Fadell empezó a trabajar en la idea de este teléfono hace nada más y nada menos que 12 años. Fadell es considerado el ‘padre’ del iPod, por lo que no es de extrañar que Apple tuviera una fe ciega en sus ideas si tenemos en cuenta que el iPod ya contaba con reproducción de vídeos, música e imágenes, algo inimaginable para otro reproductor MP3 de la época.
Como curiosidad Tony Fadell ha confesado que meses antes del lanzamiento de este teléfono móvil perdió su prototipo. Iba en un avión y cuando aterrizó e iba caminando por el aeropuerto se dio cuenta de que no lo tenía en los bolsillos ni en la maleta. Tuvo que organizar un equipo de búsqueda hasta que averiguaron que se le había caído en el hueco entre los asientos del avión. Por aquel entonces el iPhone era un secreto, nadie sabía lo que se avecinaba, y por ello era realmente importante que nadie lo viera ni hiciera preguntas.
El origen de la idea del iPhone
Al igual que ocurre hoy día, la competencia de Apple era Microsoft, quienes estaban intentando convertir sus ordenadores en pequeños móviles. Apple vio que esto era un error y en lugar de adaptar un ordenador decidió que lo exitoso sería mejorar su ya famoso iPod y convertirlo en un teléfono móvil. Ahí radica el éxito de este teléfono.
Las primeras ideas y prototipos conservaban la conocida rueda de control de los iPods pero descartaron la idea cuando se dieron cuenta de que les hacía parecer un teléfono antiguo. Todo cambió cuando Steve Jobs mostró a Fadell otro proyecto en el que trabajaba en secreto: un ordenador con pantalla táctil. Steve lo tenía claro: quería esa pantalla en el iPhone.
Fadell advirtió que llevaría tiempo, costaría mucho dinero y deberían dedicar una gran parte de la infraestructura de la compañía a la producción de ese iPhone. Aunque parezca mentira lo consiguieron y en tan sólo seis meses.
Misterios
Apple siempre ha contado en sus filas con las mejores mentes en el mundo de la tecnología pero necesitaba más opiniones en los que se refería a esta nueva creación. Por ello organizó una serie de congresos secretos para saber la opinión de compañías y expertos en la materia. La primera se celebró en Malmo, Suecia y no salió nada bien ya que alguien robó todo el equipo y los componentes de los coches mientras los magnates cenaban en un restaurante cercano.
No todo fue malo ya que al perder todo lo que tenían el equipo de trabajadores del iPhone hizo una reunión y tuvo nuevas ideas que mejorarían el teléfono en numerosos aspectos.
Adiós al teclado
Era una de las preguntas que se hacían todos los días en la compañía de Cupertino: ‘¿debía tener teclado el iPhone o no?’. La pelea sobre este tema duró cuatro meses ya que Steve Jobs seguía empeñado en el uso de su pantalla táctil, algo que no convencía a todos los empleados y que terminó con Jobs imponiendo una política muy estricta respecto a este tema, si alguien protestaba sería despedido.
El CEO de Apple llegó a decir a sus empleados ‘hasta que no estés de acuerdo con esto no vuelvas a entrar en la habitación. Si no quieres ser parte del equipo, vete’. En aquella época había que derrotar a BlackBerry, que era el máximo oponente en el mundo de la telefonía móvil, por lo que eliminar el teclado que tan famoso había hecho a la compañía era todo un riesgo.
Los ingenieros trabajaron a espaldas de Jobs en un Stylus que nunca llegó a ver la luz ya que Jobs se negó por completo a lanzar ese proyecto. No fue hasta 2015 cuando salió a la venta el Apple Pencil ya que era Tim Cook el nuevo CEO de la compañía.
Microsoft se arrepintió de sus burlas
Durante meses, el jefe ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, se burló de las descabelladas ideas de Jobs, especialmente después de la presentación del teléfono en el que Apple catalogó como ‘un evento histórico’. A día de hoy, Steve Ballmer ha confesado que se arrepiente de sus burlas y que gracias a Steve Jobs ha aprendido que cuando alguien se ríe tanto de ti es porque estás haciendo algo bien.
Desde entonces se han vendido más de un billón de iPhones por todo el mundo y Apple se ha convertido en una de las compañías más ricas de todo el planeta. Todo comenzó con una loca idea de Steve Jobs, quizás después de todo no estaba tan loco.