La recién estrenada Avengers: Infinity Wars de Marvel ha sido todo un éxito desde el primer momento. Hasta el momento ha facturado 900 millones de dólares en todo el mundo y se espera que se convierta en la película de superhéroes más taquillera de todos los tiempos.
De lavar coches al éxito de Avengers: Infinity Wars
El presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, ha lanzado durante tu mandato algunas de las películas de superhéroes más esperadas y más exitosas de todos los tiempos. Sin embargo, su camino hasta el triunfo no ha sido un camino de rosas.
Kevin nació en Nueva Jersey, y desde bien pequeño era aficionado a las figuras de acción, los cómics y las películas; por lo que siempre quiso entrar en Entertainment. Tras ser rechazado cinco veces, finalmente fue admitido en la escuela de cine de USC y se graduó en 1995.
Mientras estuvo en USC, trabajó para los productores Richard y Lauren Shuler Donner. Dos años después, lo contrataron como asistente de producción. «Ese trabajo consistía en pasear perros, conseguir almuerzos y lavar autos», cuenta. En aquel momento pensó que posición humilde sería un problema: «Pensé que lo había logrado. Pensé que había alcanzado el pináculo del éxito en Hollywood».
Fegie ayudó a Donner con películas como «You’ve Got Mail» o «Volcano», y cuando ella empezó a trabajar en películas como «X-Men» se convirtió en productor, y fue entonces cuando llamó la atención de Avi Arad, ex CEO de Marvel Entertainment y fundador de Marvel Studios.
En el año 200 finalmente se unió a Marvel, donde fue productor de películas como «Iron Man» y «The Incredible Hulk»; hasta que en 2007 fue ascendido al puesto de presidente de Marvel Studios.
A la vez que trabaja como productor, Feige también supervisa las producciones cinematográficas de los estudios, como ha ocurrido con Avengers: Infinity Wars, que ha conseguido un nuevo récord en el primer fin de semana del estreno.
Ahora, Kevin Feige se ha convertido en una de las personas más poderosas del mundo del entretenimiento. «En Marvel Studios nos consideramos primero como fanáticos. Eso es lo que éramos antes de ser cineastas», cuenta Feige.