Hijos de la heroína, los nuevos bebés adictos a las drogas

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¿Imaginas a unas criaturas tan puras como los recién nacidos sufriendo porque no recibieron su dosis diaria de heroína? ¿Crees justo que tengan que aprender a desengancharse antes de siquiera comenzar a vivir?

Por desgracia, es algo más habitual de lo que pensamos. Miles de bebés de todo el mundo nacen experimentando los efectos de la abstinencia por culpa de la adicción de sus madres.

Como muchas otras mujeres, Rachel (Reino Unido) cayó en el mundo de las drogas estando embarazada. A pesar de que que sabía que no debía consumir, le resultaba imposible no hacerlo. «Sabes que llevas a un bebé dentro y que es perjudicial para él, pero aún así sigues haciéndolo«.

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En embarazos de este tipo, casi toda la droga que consume la madre pasa al torrente sanguíneo del feto, haciendo que este también se vuelva adicto y sufra los efectos de la abstinencia tales como: temblores incontrolables, llantos fuertes y manchas en la piel.

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Lo habitual en estos casos es que el bebé sea cuidado por otro miembro de la familia mientras que la madre se desintoxica. Sin embargo, muchos expertos afirman que los resultados son mucho más favorables si madre e hijo se desintoxican juntos.

Por esta razón, existe una organización benéfica en Reino Unido llamada «Trevi House», un lugar donde las madres drogodependientes pueden desintoxicarse junto a sus hijos. Allí, cada mujer sigue un estricto plan de rehabilitación que incluye sesiones diarias de asesoramiento, reuniones en grupo, exámenes médicos y chequeos de servicios sociales.

Africa Studio/Shutterstock

Louise, quien se convirtió en adicta a la heroína durante su adolescencia, decidió visitar este centro junto a su hijo.

«Sólo pensaba en suicidarme», decía. «Llegué a intentarlo varias veces». Como otras muchas madres, Louise afirma que únicamente es capaz de seguir el programa de desintoxicación porque tiene a su hijo a su lado.

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Otro caso es el de Emma, quien después de completar el programa de rehabilitación pudo conservar la custodio de sus gemelas. «En realidad es desgarrador que tantas mujeres se inscriban en el programa y sean estigmatizadas. Como eres una drogadicta, no puedes tener a tu hijo«.

«Algo tiene que cambiar. Las mujeres que he conocido en este lugar son increíbles. Algunas han tenido que superar experiencias que no te imaginarías ni en tu peor pesadilla. No se merecen este trato. Merecen una oportunidad, merecen ayuda, tanto ellas como sus hijos«.

Kristina Bessolova/Shutterstock

Al parecer, los resultados de este programa son bastante esperanzadores y exitosos. Desde diciembre de 2013 y 2015, el 65% de las madres terminaron con éxito la terapia junto a sus pequeños.

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Existen algunos expertos que creen que este tipo de rehabilitación en comunidad no resuelve el problema. Algunos sostienen que las madres se pueden acostumbrar a estar cuidadas las 24 horas del día y que pueden llegar a ser incapaces de cuidar de sus hijos cuando abandonan el centro.

Ante este tipo de postura, Hannah Shead, directora ejecutiva de Trevi House se muestra rotundamente negativa. «Todas las madres aseguran que no serían capaces de recuperarse sin sus hijos porque no podrían concentrarse en la terapia. Y en cuanto a los niños, aunque es cierto que pueden estar con otros miembros de la familia, no hay nada como la figura materna durante los primeros meses de vida.»

Ninguna madre elige por decisión propia adentrarse en el mundo de las drogas, aunque puede que algunas decidieran no hacerlo si conocieran todas sus consecuencias. «Nunca me perdonaré a mí misma. Usaré esa culpa para que me de fuerzas y no vuelva a caer en los errores del pasado.», concluía Rachel.

Fuente: BBC
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