El consumo de marihuana no afecta a todas las personas por igual. Para algunas, unas cuantas caladas son el trayecto más corto para alcanzar un estado de pura felicidad y relajación, mientras que para otras, una única inhalación puede enviarlos a una peligrosa espiral de ansiedad y paranoia.
Lo cierto es que, debido a que es una droga prácticamente ilegal en la mayoría de los países, los efectos que la marihuana produce sobre las personas son bastante difíciles de estudiar de manera controlada y científicamente fiable.
Afortunadamente, gracias a un nuevo estudio publicado por ‘Drug and Alcohol Dependence’, se ha podido arrojar algo de luz sobre las cualidades del tetrahidrocannabinol (THC), el principal constituyente psicoactivo del cannabis y cómo éste se relaciona con el alivio del estrés.
Emma Childs, profesora asociada de psiquiatría en la Universidad de Illinois, Chicago, ha estudiado con ayuda de su equipo a 42 participantes de entre los 18 y 40 años, todos ellos con experiencias esporádicas en el consumo de cannabis.
Los sujetos se separaron al azar en tres grupos diferentes de manera que tanto los participantes como los investigadores no supiesen quién pertenecía a qué grupo.
Durante el estudio, cada grupo recibió una cápsula con un contenido de THC específico. El primero recibió una dosis baja (7,5 miligramos), el segundo recibió una dosis moderada (12,5 miligramos), y el tercero y último recibió una cápsula placebo libre de THC. A continuación, todos los sujetos participaron en dos tareas en la Universidad de Chicago.
Para la primera prueba, los participantes tuvieron que preparar una entrevista ficticia durante 10 minutos. A continuación, se reunieron con unos asistentes del laboratorio y se entrevistaron durante 5 minutos. En último lugar, los investigadores pidieron a los participantes que contasen hacia atrás de 13 en 13 durante otros 5 minutos.
Si ya resulta complicado calcular el cambio que te deben devolver cuando haces la compra si dispones de todas tus capacidades, imagina lo difícil que les resultaría completar esta tarea estando hasta arriba de marihuana.
Durante la segunda prueba, los sujetos se reunieron con los asistentes una vez más, pero esta vez se les pidió que hablasen de sus películas o libros favoritos durante 5 minutos y que después jugasen a una partida rápida del solitario.
Durante ambas pruebas, los participantes debieron evaluar los niveles de estrés que experimentaron y debieron describir cómo se sintieron al realizar cada una de las tareas. Los investigadores, por su parte, midieron en intervalos algunos parámetros fisiológicos tales como la presión arterial, la frecuencia cardíaca o la producción de cortisol (hormona vinculada al estrés).
Los resultaron mostraron que los sujetos que recibieron 7,5 mg de THC se sintieron menos estresados después realizar la tareas más complicadas en comparación a los que recibieron el placebo.
Los que recibieron la dosis moderada de THC por su parte indicaron que experimentaron une empeoramiento del estado de ánimo, tanto antes como durante las pruebas.
Curiosamente, los investigadores no encontraron diferencias significativas entre los participantes en términos de cambios en la frecuencia cardíaca, la presión arterial o los niveles de cortisol antes, durante o después de cada una de las dos pruebas.
«Nuestros resultados proporcionan cierto apoyo a la idea de que el cannabis se puede utilizarse para reducir el estrés y aliviar la tensión y la ansiedad.
Al mismo tiempo, el hecho de que los participantes que recibieron más THC reportasen aumentos pequeños pero significativos de la ansiedad y un cambio de ánimo negativo durante las pruebas, apoya la idea de que el THC también puede producir el efecto contrario.
Por supuesto, todavía hay mucho que no sabemos acerca de los efectos del cannabis», explicaba Emma Childs.
En 2014, investigadores de la Universidad de Vanderbilt descubrieron receptores cannabinoides en una parte del cerebro involucrada en la regulación de la ansiedad y la respuesta de huida o lucha ante situaciones de estrés.
Además, otro estudio de 2014 encontró que, de unos 100 pacientes que estaban siento tratados con marihuana medicinal, la mitad de ellos reportaron una reducción en los niveles de estrés y ansiedad.
Podemos ver por tanto que existe algún tipo de relación entre la ansiedad y el estrés, aunque con lo difícil que les resulta a los investigadores obtener los permisos necesarios para realizar estudios con marihuana, aún tendremos que esperar bastante tiempo para que podamos ver las consecuencias a largo plazo de investigaciones de este tipo.
Mientras tanto, más vale prevenir que curar. Evitar el consumo de cannabis para ahorrarte sorpresas desagradables.