Ya podemos saber como fue el momento en el que el miembro de La Manada hurtó las gafas que lo han devuelto a la cárcel. Boza cambió sus antiguas lentes solares por otras nuevas, quitó la alarma de seguridad y salió de la tiendas tras simular probarse nuevos modelos. El abogado mediático alega que «sólo es un hurto».
“Lo haga Ángel Boza o la anterior presidenta de la Comunidad de Madrid, es un hurto»
Ya vimos como los cinco sevillanos robaron gafas en San Sebastián días antes de que fueran condenados por abusos sexuales a una adolescente madrileña, y ahora salen a la luz las imágenes del robo de uno de ellos en Sevilla. Fue el hurto que llevó al ‘aspirante’ a volver a dormir entre rejas. Mirad:
Las cámaras de videovigilancia de la conocida óptica de este centro comercial sevillano captaron el momento exacto en que Ángel Boza robó las gafas. Entró con unas antiguas en la mano, se probó un par de ellas, y cuando se encaprichó de las valoradas en más de 200 euros, le quitó la seguridad de la patilla y se las guardó en el pantalón, dejando las suyas.
Viendo las imágenes nos surgen algunas dudas. Cuando acudes a cualquier óptica siempre se acerca uno de los dependientes a ofrecerte ayuda, y en caso de querer probarte alguna gafa, tienen que deshabilitar la seguridad de las estanterías, ¿Por qué unas gafas que superan los 200 euros no tenían cristal de seguridad o barra con candado?.
«Decir que es peligroso me parece un ejercicio de exageración»
Al parecer estaban al alcance de cualquiera, y entre ellos Boza. Burló a los dependientes durante un rato mientras simulaba probarse otros modelos pero las gafas que lo llevaron a prisión ya las tenía escondidas entre el pantalón de chandal corto y sus calzoncillos. Aprovechó la salida de otro cliente para, descaradamente, huir de la tienda.
En mitad del visionado de las imágenes apareció el abogado Agustín Martínez para reprobar la opinión del programa de Telecinco sobre la peligrosidad que utilizó, y que así aseguró el juez, el acusado por huir del centro comercial arrollando a los vigilantes en su coche sin carnet.