Cuatro años y medio después del escándalo mundial sobre el CNI en el que se metió el Pequeño Nicolás, pide perdón y alega una enfermedad como vía de escape a la condena económica que le imponen los abogados del Estado español. Si admiten su defensa rebajarían la multa a la mitad.
“Si he dicho algo que ha podido injuriar al CNI no tengo problema en pedir perdón y retractarme”
Se acaba de celebrar el juicio por el que ha sido condenado Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el conocido por todos como Pequeño Nicolás y que llegó a participar en el mismísimo concurso de Gran Hermano VIP o en programas rosas de Telecinco y Antena 3.
Los abogados del Estado, en nombre del Cuerpo Nacional de Inteligencia (CNI), piden al susodicho 180.000 euros por delitos de injurias graves a los ejércitos, clases, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Pero la defensa de Nicolás podría librar al inculpado por alegar trastorno de la personalidad.
Así las cosas, y con los peritos psiquiátricos presentes, el acusado podría rebajar la pena que impone la Fiscalía y los representantes del CNI a la mitad, es decir, pasaría a abonar entre 72.000 a 108.000 euros de multa, de confirmarse la grave enfermedad que su defensa manifiesta.
Un trastorno de la personalidad que lo hace imputable, según la defensa del Pequeño Nicolás, por distorsionar la percepción de la realidad e idealizar una vida en la que se hace ver como una persona poderosa e importante, que por supuesto no es.
Ni más ni menos que decir que los servicios de inteligencia habían pinchado ilegalmente su teléfono y el de otros ciudadanos que «representaban un problema para personalidades del Estado»
Ante esta exposición, el acusado ha determinado pedir perdón personalmente a quienes injurió y calumnió, según el juez, durante más de 2 años seguidores en platós de Telecinco y Antena 3, llegando inclusive a sumar más de 200.000 euros en concursos como GH VIP. “Si he dicho algo que ha podido injuriar al CNI no tengo problema en pedir perdón y retractarme”, ha pronunciado en el juicio.