Mantener relaciones sexuales, hacer el amor, tener sexo,…para muchas personas significa exactamente lo mismo, sin embargo se trata de conceptos distintos. Aunque es un tema que da lugar a bastante debate y sobre el que existen diversas opiniones, te acercamos un poco a las diferencias. ¿Quieres descubrirlas?
Diferencias entre tener sexo y hacer el amor
El placer que buscamos
Cuando tenemos sexo generalmente solemos buscar nuestro propio placer, por lo que a veces no es necesario conocer demasiado a la otra persona para lograr el objetivo. Sin embargo, al hacer el amor con alguien a quien conocemos y con quien hemos conectado, también buscas que la otra persona se sienta cómoda y se satisfaga en todos los sentidos.
El ritmo
Al tener sexo todo suele ser más apresurado. Os queréis quitar la ropa rápido y poco después caéis rendidos en la cama. Hacer el amor conlleva un ritmo más lento e íntimo. No solo porque existe una conexión emocional entre vosotros, sino porque ambos queréis alargar ese momento todo lo que se pueda.
Las emociones
Durante el sexo las emociones son excitación, deseo, placer, euforia,… Cuando hacemos el amor, las emociones además incluyen ternura o paz; además de otros componentes como pueden ser compromiso, preocupación por el otro o cariño. Existe complicidad, unión e intimidad.
El juego previo
Hacer el amor es una práctica mucho más completa. El sexo, en muchas ocasiones, carece de ese juego previo de darle rienda suelta a la imaginación y pasar tiempo juntos. Al hacer el amor buscamos dedicarnos completamente al placer, descubrir a nuestra pareja,… Cuando tenemos sexo los juegos previos sobran, o al menos no están basados en la experimentación y el conocimiento de la otra persona.
El ambiente
El lugar en el que mantenemos relaciones sexuales también es una pista importante sobre si estamos teniendo sexo o estamos haciendo el amor. Cuando hacemos el amor buscamos sentirnos cómodos, el ambiente suele ser tranquilo y generalmente se trata de un lugar conocido por los dos. Cuando tenemos sexo sirve cualquier sitio, un baño o el coche por ejemplo.
La química
Se puede sentir atracción por muchas personas, pero no con todas puede haber una química que implique ciertos sentimientos. Cuando tienes sexo la química es puramente sexual, dos personas que se gustan y se lo pasan bien sin establecer ningún vínculo más. Cuando haces el amor, se desarrolla química sexual, atractiva y emocional.
El final
Cuando tenemos sexo, lo que suele pasar terminado el encuentro es que resulta incómodo quedarse con el otro, por lo que cada uno coge sus cosas y se va. Sin embargo, cuando hacemos el amor, después se produce un momento de intimidad, de tranquilidad, de disfrute de uno con el otro, incluso comentando lo que acaba de pasar.
Ninguno de los dos es mejor que el otro, simplemente son diferentes y depende de lo que desees, lo que sientas por la otra persona, de la actitud y del momento. ¡Disfruta y aprovecha ambos al máximo!