La resaca por el robo de las gafas de uno de los miembros de La Manada sigue su curso, y el abogado más mediático de España también sigue su paseillo por los programas de televisión. Agustín Martínez sigue reiterando que su defendido ha entrado en prisión por ser de La Manada y no por robar unas gafas. Cuenta cómo actuó con él cuando lo vio.
Ángel Boza también robó gafas en Sevilla hace unos años, y en Pamplona durante los Sanfermines junto a La Manada
El robo de gafas parece ser el hobbie de los cinco miembros acusados de abusos sexuales en Pamplona en 2016. Se sigue investigando el hurto de cinco pares de gafas días previos a las fiestas de San Fermín y otro presunto robo con violencia que Ángel Boza hiciese hace años también en Sevilla. El abogado intenta quitar hierro en televisión.
Aunque reconoció que la «estupidez humana no tiene límites» cuando ha sido entrevistado por Telecinco y Antena 3 en diferentes programas de televisión, el abogado de La Manada sigue intentando quitar peso al delito de robo con violencia por el que ha sido devuelto a la cárcel. «Es exagerado», dice, para ingresar entre rejas.
En el programa de laSexta debatían sobre el polémico hurto de uno de los defendidos de Agustín Martínez tras elevar a la polémica a los cinco sevillanos que abusaron de una adolescente en 2016. El letrado entró en directo para confesar que le parece abusivo que alguien entre en la cárcel por robar unas gafas, otras hace años y cinco pares en Pamplona…
El presentador intentó quitar normalidad a ese descarado delito pero Martínez retomaba su idea de que «Está en la cárcel porque es de La Manada», y añadió: «Todo lo que haga La Manada va a estar en el ojo del huracán«, algo que reconoce que recordó a sus defendidos y ordenó que actuasen con normalidad ya que todo lo que hagan se exageraría.
Precisamente sus compañeros están molestos y enfadados con esta nueva sobreexposición tras el caso de Boza: «Hay enfado de sus compañeros y mío con Boza, es un error injustificable», una injustificación que sí ha reconocido, además de no querer reproducir las potentes palabras con las que se dirigió al preso cuando fue detenido: «Por respeto a los televidentes no las voy a reproducir», por la dureza de ellas.