Cuando pensamos en el ejército, es inevitable que se nos venga a la mente la imagen de un soldado irguiéndose a la voz de «¡Firmes!» mientras hace el típico saludo militar frente a un superior. Es un gesto tan familiar para nosotros que incluso lo hacemos de forma casi automática aunque realmente desconozcamos su origen.
Lo cierto es que existen diferentes saludos militares, cada uno con una pequeña historia tras de él. Sin embargo, el saludo que todos solemos imitar, el que cualquier persona haría si le pidieran que hiciese una demostración, es el de la Marina Americana.
Ya sea por simple curiosidad, o porque el cine americano nos bombardea constantemente con historias donde aparecen el clásico soldado americano que salva el mundo una vez más, todo el mundo podría describir el saludo como una elevación de la mano derecha hasta la sien mientras se coloca la palma hacia abajo y los dedos estirados.
¿Cuál es el origen del saludo militar?
A pesar de ser un gesto con una enorme tradición, existen multitud de teorías que intentan explicar los orígenes de este popular gesto. Como suele ocurrir en estos casos, algunas tienen que ver con el mundo militar y otras es mejor tomárselas a risa.
A continuación te mostramos algunas de las más populares. Si ordenamos las teorías por orden cronológico, y no por credibilidad, tendríamos lo siguiente:
Teoría Romana
Hay quienes opinan que el saludo proviene de la época del Imperio Romano, más concretamente cuando los soldados miraban a sus superiores a la cara y se cubrían la cara para protegerse del sol.
Existen algunas restos arqueológicos que podrían respaldar este origen como podemos observar en las imágenes. Otra teoría perteneciente a esta época sostendría que se trataba de un gesto que se hacía para mostrar a otra persona que no se iba armado.
Origen medieval
Quizás la teoría más extendida y aceptada sea la que proviene de la época medieval. Al parecer, los caballeros de esta época realizarían un gesto parecido al saludo militar cada vez que quisiesen dirigirse hacia el rey. Como muestra de respeto, los caballeros elevarían la visera de su yelmo para que el rey pudiese mirarles a los ojos.
También hay quienes opinan que más que de un gesto de vasallaje, el saludo militar proviene del movimiento que hacían los caballeros al subirse la visera cada vez que se cruzaban con otro igual.
De esta manera podían saber si bajo la armadura se escondía un amigo o un enemigo. Lo cierto es que esta teoría es bastante plausible, porque como ya sabemos, en aquel tiempo no se necesitaban demasiadas razones para empezar una pelea.
Origen colonial
La última teoría data de la época colonial inglesa, momento en el que los colonos africanos hicieron el popular gesto para protegerse del sol mientras veían a la reina bajar de su caballeriza en su visita a África.
Al parecer, la reina tomó el gesto de los colonos como muestra de respeto y desde entonces se tomó como muestra subordinación.
Saludos militares por el mundo
El saludo militar es la forma en que los militares saludan mientras están en funciones. En la mayoría de los países éste se ejecuta de manera que la palma de la mano sea invisible para la otra persona, sin embargo, en países como Reino Unido y Francia la palma queda visible para el público, posicionando la mano de manera perpendicular al suelo.
En España es reglamentario realizar este saludo únicamente cuando se tiene la gorra puesta.