Llevábamos 14 años años esperando, un tiempo que, aunque nos haya dejado una larga lista de películas de animación entretenidas, no ha conseguido llenar el vacío que nos dejó el final de la primera cinta de Los Increíbles.
Una historia de superhéroes a la altura de las mejores de Marvel que nadie entendía como no tenía ya una secuela. Ahora que por fin ha llegado lo podemos decir, la espera ha merecido totalmente la pena. Es tan buena como la primera y desde el principio rompe con los estereotipos que nos enseñaban otras obras de su género.
Ahora él es quien está al cuidado de la casa
La secuela, es la mejor que ha hecho Disney de aquellas que nos enamoraron a mediados del 2000. Aunque más de una década después, aún no sabemos qué es lo que pasó con el Socavador, nos da igual, ya que nos dan una historia entretenida, divertida y merecedora de llamarse Los Increíbles 2.
La película nos sitúa justo donde acabó la primera entrega. El enfrentamiento con el Socavador deja una ciudad destruida, un villano que ha huido y a Violeta mostrando su verdadera identidad.
Todo esto conlleva que los héroes sigan prohibidos y que Elastigirl tenga que ejercer de heroína en la sombra para que los héroes vuelvan a poder salir a la luz. Todo esto mientras Mr. Increíble cuida de la casa y de los niños.
Y aquí la premisa más importante de la que partimos, es el hombre el que ahora está al cuidado de la casa, ayudando a su hijo con las mates, a su hija con sus problemas de adolescencia y a Jack-Jack (lo más gracioso de la película) a controlar sus poderes. Mientras, es la mujer la que salva el mundo.
Aunque vaya dirigida a niños, la historia de nuestra familia de héroes preferida nos ofrece una historia que merece la pena ser vista, enseñándonos los valores necesarios que necesitamos conocer desde que somos pequeños.
Esta crítica a los roles de género la podemos ver sobre todo en una pequeña escena en la que nos muestran un anuncio en una cocina donde un hombre saca un dulce del horno con la siguiente frase de fondo «hasta un hombre lo puede hacer», con toda la intención del mundo la película no quiere solo entretenernos, sino también educarnos.
Todo el filme se desarrolla con un realismo impecable, mostrándonos las reacciones reales que tendría un padre en la situación de Bob, que pasa de ser un todopoderoso héroe, a un padre al cuidado de tres hijos, con todo lo que ello implica.
Mientras tanto, Helen acarrea a sus espaldas toda la responsabilidad de mantener a su familia y ayudar a los héroes a salir a la luz de una vez por todas. Una verdadera heroína que en ningún momento deja de pensar en su familia.
Por lo demás, nos encontramos una película de superhéroes muy buena, con la vuelta de nuestros personajes preferidos como el de Frozono o Edna Mode, con todas las cosas que hicieron que la primera funcionara y llena de chascarrillos y escenas de acción muy buenas.
Así es Los Increíbles 2, una cinta a la que vas siendo un adulto, y que al terminar te levantas de la butaca como aquel niño que vio la primera película por primera vez habiendo aprendido una valiosa lección.