Amantes de los selfies, la ciencia tiene muy malas noticias para vosotros y no os gustará ni un pelo

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¿Quién no se ha hecho un selfie alguna vez? Las autofotos se han convertido en una especie de ritual de la vida moderna y las hacemos en viajes, en noches de fiesta y con la familia pero, ¿te has preguntado a qué se debe este deseo de autofotografiarse continuamente?

Muchos dirían que se trata de una forma de expresión o incluso de aumentar la autoestima. La ciencia tiene la respuesta.

F8 studio / Shutterstock

De acuerdo a un estudio llevado a cabo por el periódico Social Psychological and Personality Science, consideramos superficiales y narcisistas a las personas que se hacen selfies constantemente. Sin embargo, no sólo es eso, los adictos a este tipo de fotografías tienden a tener una visión distorsionada de su propio atractivo.

Los investigadores les pidieron a las personas que participaron en el estudio que evaluaran el atractivo de los sujetos, incluidos ellos mismos, en selfies y en fotos normales, realizadas por otras personas.

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Después le pidieron a jueces externos que hicieran lo mismo. Los investigadores encontraron que las personas que se hacen selfies habitualmente se veían más atractivas en las autofotos; sin embargo, aquellos que no los hacen habitualmente, evaluaban los dos tipos de fotos por igual.

En el caso de los jueces externos, evaluaron a los sujetos menos atractivos y más narcisistas en los selfies.

Esta no es la única investigación que existe sobre el tema. Otro reciente estudio publicado en Frontiers in Psychology, realizado por Sarah Diefenbach, profesora de la Universidad Ludwig-Maximilians-Diefenbach de Múnich, examinó a un total de 238 personas en Alemania, Austria y Suiza para averiguar por qué las personas se hacen selfies y qué piensan cuando ven las autofotos de los demás.

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El 77% de los encuestados admitió hacerse selfies habitualmente, pero lo más asombroso fue que el 82% de éstos dijeron que les gustaría ver menos fotos de este tipo en las redes sociales. Sarah llamó a esto la «paradoja selfie»: nos gusta hacernos selfies pero nos disgusta ver los de los demás.

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Fueron más allá y examinaron la comparación entre cómo vemos nuestros propios selfies y los de los demás. El resultado es bastante curioso. Vemos los nuestros propios como «auténticos», pero los de los demás como «falsos», además de un síntoma de egocentrismo.

Es decir, que cuando somos nosotros los que nos hacemos un selfie nos sentimos cómodos; sin embargo, los de los demás no nos trasmiten lo mismo.

Jayme Burrows / Shutterstock

Por lo tanto, la próxima vez que vayamos a hacernos un selfie nos encontraremos con un enfrentamiento entre la parte de nosotros que nos ve más favorecidos en ellos y, el conocimiento de que al resto les resultaremos narcisistas y egocéntricos. ¿Con cuál te quedas?

Imagen de portada: sacconejolysFuentes: thesunrd
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