La amistad es un vínculo afectivo que nos une a otras personas y que las convierte en una parte valiosa de nuestro ser. La amistad es una de las relaciones más comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida.
Pero no todos los tipos de amistad son iguales, hay unos mejores que otros; y las amistades menos exigentes, menos dramáticas, son sin duda, las mejores.
Habitualmente relacionamos este tipo de amistades con los chicos, que suelen ser más relajados, más fáciles de complacer y no suelen requerir tantos mimos y atenciones. Sin embargo, también existen las chicas así.
Motivos por los que los amigos menos exigentes son los mejores amigos
Aceptan que todos tenemos problemas y no podemos estar siempre disponibles
Un nuevo novio, un nuevo trabajo, problemas de salud, todos pasamos por este tipo de cosas. Los amigos que no son exigentes entienden esto y mucho más. A veces la vida nos supera y necesitamos tiempo para estar a solas y aislarnos de nuestro alrededor hasta que cojamos fuerzas para volver.
Un amigo así entiende que a veces estamos «demasiado ocupados» y no te llamará egoísta ni «mal amigo». Es ese tipo de amigo que puedes no ver durante meses, pero que una vez que os volvéis a reunir parece como si no hubiese pasado el tiempo.
Sabe cómo entenderte y cuándo hablarte. Siempre te contará los problemas antes que a nadie. Sin embargo, no debes olvidar que aunque sean pacientes y entiendan todo lo que te ocurre, también tienen un límite y, si siempre tienes algo mejor que ellos que hacer, un día se cansarán.
Pueden tener mejores amigos chicos y chicas
Todos hemos escuchado los mismos mitos sobre la amistad. «Los chicos y las chicas no pueden ser sólo amigos» o «Las chicas son más dramáticas, es mejor tener amigos chicos». Lo cierto es que todos deberíamos tener amigos de ambos sexos, sólo que tienes que encontrar los que mejor se adapten a ti, los más relajados y menos exigentes.
Se divierten con las cosas más sencillas
No necesitan acción constantemente, ni planes muy específicos y complicados para divertirse. El simple hecho de salir de casa o de quedar con los amigos puede ser entretenido. Todo lo que necesitan para ser felices es la presencia de sus amigos, nada demasiado especial.
Aceptan los cambios de planes y ni siquiera necesitan uno
Este tipo de amigos son los perfectos compañeros de viaje. Les da igual alojarse en un hotel o en un albergue, si eso significa vivir nuevas experiencias sin arruinarse. Se preocupan más por conocer nuevas culturas que porque sus fotos sean las más visitadas de las redes sociales.
No necesitan un itinerario, se dejan llevar por el momento. Prefieren ser felices a causar inconvenientes. Sacan el máximo provecho de cualquier cosa, así que no les importa lo que sea.
Son reales y te apoyan siempre
Son reales. No necesitan ser alguien que no son delante de sus amigos porque no se preocupan por lo que otros dicen sobre ellos. No tienen que actuar ni hacer cosas que no les apetezca porque están a gusto con quiénes son.
En este tipo de amistades no existe la envidia, se alegran por tus éxitos y te apoyan para que alcances tus sueños. Así que no tengas miedo por no hablar con ellos todos los días, siempre estarán ahí para ti.
Pueden estar listos en 5 minutos
No necesitan arreglarse mucho para ir a cualquier sitio. Pueden salir directamente de la cama y hacer lo que sea. Si de repente surgen planes de última hora, pueden hacerlos sin problema. No necesitan impresionar a nadie.
No les importa. Prefieren pasar tiempo con sus amigos a horas arreglándose, prefieren una conversación profunda a continuos selfies. Les gusta disfrutar del momento. No necesitan demasiado para ser felices. No quieren dinero ni cumplidos, quieren recuerdos.
Los amigos, si son buenos, son para toda la vida; pero hay que saber elegirlos bien. A los amigos hay que cuidarlos y mantenerlos, pero que no los veas o hables con ellos todos los días no significa que no sean buenos amigos. Los buenos amigos son los que te encuentras después de meses sin veros y nada ha cambiado.