Los hombres necesitan algo de estimulación antes del acto. Si deseas incrementar la pasión en la pareja, estás dispuesto a salir de la rutina y quieres hacer que el sexo sea divertido, original, excitante e inolvidable, solo tienes que dejar de lado los prejuicios y los tabús y seguir estas claves que conseguirán excitar a cualquier hombre.
6 Claves para excitar a un hombre antes de pasar a la acción
Hazte desear
Es importante que le des importancia al juego previo, y que consigas excitarlo a través de él. Hazte un poco la difícil. No te pases, pero un poco hará que te desee cada vez más y más. Paséate por delante suya, insinúate, pero no le dejes que te toque desde el primer momento. Lo bueno se hace esperar…
Toma la iniciativa
Una de las mejores formas de conseguir excitarlo, es recurrir al factor sorpresa. Busca un sitio o un momento en el que no se imagine que tú vas a tomar la iniciativa y demuéstrale de lo que eres capaz. Cualquier lugar y cualquier situación puede ser excitante si tú buscas que lo sea.
Acarícialo
A veces pensamos en ellos como tipos duros, a los que les gusta ir directamente a la acción. Y no es así, a ellos también les gustan las caricias, que les besen; en general, sentirse que gustan, que atraen. Recorre todo su cuerpo, incluso sus zonas erógenas, su cuello y su espalda. Seguro que se excita instantáneamente.
Desnúdate con arte
Saber desnudarse es todo un arte. Una lencería sexy y ver algún que otro striptease puede ayudarte a preparar una ambiente seductor. Hazlo despacio, quiérete, míralo, acaríciate y hazle desear que te quites cada vez más prenda. Y por supuesto, no te olvides de la música de fondo.
Dale un masaje sensual
Es importante que en el juego previo haya mucho contacto entre vosotros, que os toquéis, pero yendo despacio, siendo más sensuales que sexuales. Por eso un masaje puede hacerle sentir muchas cosas en estos momentos. Podéis ir turnándoos y haciéndonos un masaje el uno al otro. Verás como os encanta.
Provócalo
Puede ser muy divertido ponerle en un aprieto. Si estáis en una cena, por ejemplo, puedes deslizar tu pierna por debajo de la mesa y alcanzar su entrepierna, a ver cómo reacciona. O si vais en el coche y os paráis en un semáforo, deja que tu mano se pierda en su anatomía. Verás como cuando lleguéis a casa no podrá pensar en otra cosa.
No dejéis que el paso del tiempo y la rutina invadan vuestra cama. Deja a un lado los prejuicios y los miedos, y prepara cada encuentro como si fuera especial. Conseguirás volverlo loco antes de empezar.