Parece que el sexo anal está dejando de ser un tabú para la sociedad, y cada vez hay más parejas que se interesan en él y que deciden intentar practicarlo. Sin embargo, no es tan intuitivo como el sexo vaginal, y por eso es importante saber ciertas cosas antes de adentrarse en la aventura.
Si notas algunas de estas señales, quizás no sea la persona idónea con la que probarlo.
10 Señales de que no deberías tener sexo anal con él
Critica que ni quieras probarlo
Si cuando comentas que no quieres probarlo, que te da miedo o que simplemente no te apetece, se atreve a decirte que eres aburrida o demasiado prudente y tradicional, no es el tipo con el que deberías intentarlo. Cada uno tiene sus límites y sus preferencias personales, y todas son respetables.
No confías en que vaya a ir despacio
Si estás acostumbrada a que te haga promesas que nunca cumple, como presentarte a sus padres o salir juntos el próximo fin de semana, es normal que no te fíes de que en este caso vaya a hacerlo.
Para tener sexo anal con alguien, especialmente si es la primera vez, debes confiar plenamente en esa persona.
No sabe que no puede cambiar de la vagina al ano sin cambiar de condón
Si otras veces que habéis estado juntos ha buscado cualquier excusa para no ponerse preservativo, ¿qué garantía tienes de que está informado sobre el tema o que le importas lo suficiente para actuar como debería y cambiar de condón al cambiar el sexo vaginal por el anal? Es muy importante que uséis un condón distinto para cada acto sexual.
Asume que porque las hayas tenido antes, también las tendrás con él
Que hagas una cosa una vez, no significa que quieras volver a hacerlo de nuevo. Tú tienes la última palabra y tú decides cuándo y qué quieres hacer. Que lo hicieras una vez y te sintieras bien al hacerlo, no significa que lo vayas a hacer con todas tus parejas. Es normal que necesites tener confianza.
No le importa si te causa molestias
Si no lo estás disfrutando y no te estás sintiendo a gusto, ¡no deberías hacerlo! Tu pareja se debe involucrar al 100% contigo, escuchándote y comunicándose contigo durante el acto sexual. No solo en el sexo anal, en cualquier cosa que hagáis. Si no le importan tus sentimientos y sensaciones, no deberías intentar nada con él.
Sabes que se enfadará si no lo disfrutas como él
A los chicos les encanta sentirse orgullosos de los orgasmos que hayas tenido. Pero si además te presiona para que hacer algo nuevo y saber si te gusta, o peor, para que lo disfrutes, no es la persona indicada. No puedes dejar que se enfade ni se ofenda si no es lo mejor que te ha pasado en la vida.
No confías lo suficiente en él
Si no confías en él lo suficiente, y crees que se lo contará a quien le apetezca para presumir o se burlará de la situación si algo no va bien, está claro que no deberías probar nuevas prácticas con él.
Te hace sentir insegura
Si cuando te lo ha propuesto te has preguntado, ¿será que mi vagina está floja o algo así? ¿Por qué querrá tener sexo anal y no vaginal? A lo mejor es porque esa persona no te inspira la confianza suficiente como para creer que simplemente quiere experimentar algo nuevo.
Te hace sentirte presionada
No te dejes presionar por nada ni por nadie. Que a su ex le gustara y disfrutaran del sexo anal juntos, no quiere decir que tú tengas que ser igual o más que ella. Cada uno es como es, y no tienes que superar a su ex, tienes que ser tú misma. Y si no le gustas así, no es tu tipo.
Te hace sentirte «culpable» por tener la regla
Que estés mala con la regla y a él le resulte desagradable mantener relaciones sexuales, no es motivo para que te sientas «culpable» y aceptes tener sexo anal. Debe ser algo que os apetezca probar a los dos.
El sexo anal, al igual que cualquier otra práctica sexual, puede ser muy divertida y placentera, siempre y cuando sea algo que os apetezca a los dos, que os respetéis y os comuniquéis.
