Nos pasamos media vida buscando a nuestra media naranja. Alguien que nos complemente, nos haga sentir especiales, nos apoye y nos acompañe a cada paso. Pero, ¿cómo sabemos que hemos encontrado a la persona perfecta? ¿Cómo sabemos que es esa la pareja a la que nunca debemos dejar escapar?
Si hace estas cosas por ti, no le dejes ir, es tu media naranja
Pone interés en tus pasiones
Se interesa por saber las cosas que te gustan y te apoya para que las lleves a cabo porque sabe que tus pasiones forman parte de quién eres y de tus objetivos en la vida.
Se asegura de que te encuentres bien
Te cuida y se preocupa por si tienes frío, estás cansado o estás enfadado por algo. Cuando descubre lo que te ocurre, trata de solucionarlo como sea.
Te acompaña a ver a tu familia
Sabe lo mucho que significan para ti, por lo que está dispuesto a complacerte incluso si no le apetece o se siente incómodo al principio.
Siempre logra levantarte el ánimo
Todos necesitamos a alguien que nos anime cuando no nos encontramos bien. Si tienes a alguien a tu lado que te apoya y trata de sacarte una sonrisa en tus peores días, es el elegido.
Busca el contacto físico contigo
Una caricia, darte la mano, un inocente beso en la mejilla, este tipo de gestos cariñosos demuestran que te quiere cerca.
Te pregunta cómo te ha ido el día
Quiere saber cómo te has sentido mientras no estaba, que compartas tus sentimientos y sensaciones y que le dejes entrar en tu mente y tu corazón.
Trata de complacerte cuando no te encuentras bien
Si un día estás bajo de ánimos y lo pagas con tu pareja, en vez de revelarse y enfadarte contigo, tratará de permitirte algún capricho para que te sientas mejor.
Se acuerda de tus comidas favoritas
Si te trae tus chocolates favoritos cuando vuelve de viaje o se detiene al volver del trabajo para comprarte ese zumo que tanto te gusta de la tienda de la esquina, es que se preocupa por tu bienestar y tu felicidad.
Te envía mensajes cuando no estáis juntos
Eso significa que aunque no esté personalmente, se acuerda de ti a cada momento y te echa de menos.
Te llama por teléfono todos los días
Le gusta el sonido de tu voz, le gusta saber de ti, lo que haces, lo que piensas. En definitiva, le gusta estar en contacto continuo contigo.
Te apoya aunque nadie lo haga
Incluso cuando nadie cree que tengas razón o que lo que estás haciendo tenga futuro, trata de ayudarte y sacarle el lado positivo a las cosas.
Te felicita, aunque sea un pequeño logro
No importa lo pequeño que sea, si has conseguido algo que es importante para ti, lo celebrará por todo lo alto.
Te da tu propio espacio
Entiende que tienes vida más allá de tu pareja, lo respeta y reconoce la importancia de pasar tiempo separados.
Se toma tus problemas como si fueran suyos
Sois un equipo y lo que te afecta a ti también le afecta a él. Así que cualquier problema que tengas será vuestro y tratará de ayudarte a solucionarlo de cualquier modo.
Te tranquiliza cuando estás preocupado
Conoce qué situaciones te hacen sentirte incómodo y ansioso y hasta dónde puedes llegar cuando te sientes así. Por eso sabe lo que tiene que hacer para que te calmes y recuperes la perspectiva.
Busca tiempo para ti cada día
No importa lo agobiado que esté o el trabajo que tenga, siempre busca un hueco para pasarlo contigo. Todos tenemos cosas que hacer, pero es muy importante buscar tiempo para nuestros seres queridos.
Siempre te contesta con honestidad
Aunque sepa que es algo que no quieres escuchar, es sincero y te lo dice, siempre buscando la forma de no herir tus sentimientos. Sabe que a largo plazo siempre es mejor decir la verdad.
Habla sin problemas sobre el futuro
No le tiene miedo al futuro. Las cosas pueden cambiar de un día para otro, pero él se centra en vivir el presente y seguir siendo feliz a tu lado cada día.
Se disculpa cuando discutís
Aunque no sea culpa suya, siempre viene a hablar contigo para intentar que lo solucioneis. No quiere verte molesto ni que estéis con las caras largas. Prefiere pedir perdón aunque no crea que sea culpa suya.
Nunca se acuesta sin darte las buenas noches
No importa dónde esté o que esté haciendo. Jamás se acuesta sin darte las buenas noches porque sabe que estos pequeños detalles son en realidad los más importantes.
Tu media naranja no tiene que ser ni mucho menos perfecta. Tiene que tener estos pequeños gestos contigo, que a la hora de tener una relación estable se convierten en indispensables. Compártelo con tus amigos para que ellos también puedan encontrar la suya.