Respetarse a uno mismo debería de ser uno de los pilares fundamentales en la vida de cualquier persona, sin embargo, no siempre es así. Las relaciones tóxicas llegan a convertirse en adictivas y, cuando eso ocurre, dejamos de valorarnos. Si hay algo realmente importante es que seas fiel a tus principios y tengas la autoestima bien alta.
Estas son las 20 cosas que cambian en tu vida cuando comienzas a respetarte a ti mismo
1- Tu relación contigo mismo mejora.
En el momento en que empiezas a cuidarte, física, emocional y mentalmente y dejas de relacionarte con personas que te generan sentimientos negativos, te das cuenta de que habías dejado de pensar en ti.
2- Comienzas a amarte
Dejas de buscar el amor fuera para llenar tu vacío y te centras en quererte a ti.
3- Te alejas de las personas tóxicas
Esa persona a quien amas y que te importa, pero que no conduce a ninguna parte. Aquella que no da nada por ti. Lo mejor es alejar a ese tipo de personas de tu vida y cortar cualquier relación que sea emocionalmente abusiva.
4- Eres más feliz
Eliges alejarse de las situaciones negativas y te quedas con las que te hacen feliz.
5- Mejoran tus relaciones
Valoras a las personas que realmente te quieren.
6- Atraes a personas que merecen la pena
Te harás respetar y la persona que esté a tu lado sabrá respetarte, quererte y cuidarte.
7- Comienzas a luchar por tus objetivos
Cuando empiezas a creer en ti mismo, decides luchar por lo que quieres sin importarte la opinión de los demás.
8- Te vuelves más seguro
La confianza irradia por todo tu cuerpo, te ves en el espejo y no te fijas en tus defectos sino que admiras tus virtudes.
9- Dejas de dar explicaciones
Porque no se las debe a nadie.
10- Dejas de disculparte por ser como eres
Porque, siempre que no hagas nada malo, no tienes por qué pedir perdón.
11- Dejas de esperar
Dejas de creer en mentiras y excusas y te das cuenta de que vales mucho más que eso.
12- Dejas de ser celoso
Ya no te comparas con nadie porque sabes que eres único, especial e inigualable.
13- Dejas de conformarte
Ahora exiges y buscas todo lo que te mereces.
14- Dejas atrás los problemas
El pasado y los problemas de otras personas ya no te perseguirán más.
15- Dejas de culparte por todo
Todo lo que no caiga bajo tu responsabilidad no es culpa tuya.
16- Te vuelves más egoísta
Ser egoísta no es malo, tú debes importarte más que cualquier otra persona.
17- Te quedas con lo positivo
Ser positivo no es una elección es una obligación.
18- Dejas de sucumbir a la presión
Tu decisión importa más que la de cualquiera y no dejas que nadie infla en ella.
19- Dejas de culpar a otras personas por tus circunstancias
Ya no eres una víctima, esta es tu vida y depende de ti aprovecharla al máximo.
20- Dejas de tratar de ganarte a la gente
Ya no te importa caerle bien o mal al resto del mundo, eres como eres y así actuarás.
Respetarte a ti mismo es esencial para poder ser feliz y tener relaciones sanas y estables con otras personas. Por ello te recomendamos que aprendas a valorarte y a hacerte valorar. No hay nadie mejor que tú en el mundo, no te compares y céntrate en ser feliz.
Comparte este artículo si tú también vas a empezar a respetarte a ti mismo.