¿Te imaginas como era el sexo en el 1300? ¿Crees que eran muy conservadores y solo tenían hijos para procrear? Pues aunque en ciertos aspectos es cierto que eran más reservados, tenían ciertas prácticas y costumbres poco recatadas y un poco extrañas. ¿Quieres conocerlas?
15 Datos curiosos sobre el sexo en la Edad Media
El celibato era considerado lo mejor
En un momento en el que prácticamente todo era considerado pecado, la virginidad te hacía puro. Así que cuanto más tiempo permanecieras célibe, mejor. Esa mentalidad ha persistido en algunas comunidades hasta el día de hoy.
Ser gay era horrible
Si el sexo anal entre un hombre y una mujer ya estaba mal visto, el sexo entre dos hombres o dos mujeres era considerado horrible. Como resultado, los homosexuales eran quemados, colgados e incluso los dejaban morir de hambre.
El sexo antes del matrimonio te podía matar
Los sacerdotes estaban obligados por las leyes de la iglesia a informar a cualquier persona que tuviera relaciones sexuales prematrimoniales o engañara a su cónyuge. Existen historias de chicos que fueron descubiertos en acción y asesinados en público.
«Amor cortés»
En los viejos tiempos, desear a la esposa de tu vecino no estaba mal visto, siempre y cuando no hicieras nada al respecto. De hecho, la situación era tan familiar en la Edad Media que inventaron el concepto de «amor cortés», que es básicamente cuando un caballero se enamora de una mujer casada y muere por ella en guerra. Sin embargo, en el momento en el que ese caballero tuvo relaciones sexuales con su amor prohibido, era un pecador.
Si la mujeres rezaban lo suficiente, obtenían su virginidad
Dado que la virginidad era básicamente lo más importante para una mujer, la iglesia hizo posible que fuera posible recuperarla. Aunque físicamente es imposible, podías volver a ser virgen si confesabas tus pecados, hacías años de penitencia y pasabas el resto de tu vida en un convento.
Si tratabas de tener un hijo, no debías disfrutar
La única forma de que el sexo fuera bien visto ante Dios y la Iglesia es que fuera para hacer un bebé. La advertencia era que, incluso entonces, no podías disfrutarlo. Si lo hacías, era pecado.
Las posturas sexuales estaban clasificadas según el nivel de pecado
Hacer lo mismo en la cama, día a día, puede ser aburrido. Por eso, algunos de los teólogos más liberales decidieron clasificar cinco posiciones sexuales, desde el menos pecaminoso hasta el más, basadas en lo «naturales» que eran. El ranking fue: misionero, uno al lado del otro, sentado, de pie y perrito.
Si perdías la virginidad con tu marido, obtenías un premio
Dado que la sociedad medieval dictaba que las mujeres que no eran vírgenes tenían menos valor espiritual, la pérdida de su virginidad, incluso con su marido en la noche de bodas, tenía una bonificación.
Para rectificar la situación, se les ocurrió el «regalo del mañana». El novio le da a la novia un recompensa por la pérdida de su himen.
Los burdeles estaban de moda
A pesar de que el sexo era un pecado, las prostitutas estaban de moda en la Edad Media. De hecho, la prostitución era vista una profesión bastante honesta.
Por un tiempo, a la Iglesia no le importaban las prostitutas. Después de todo, si no existiera, muchos hombres tendrían mal humor. Eso sí, las prostitutas independientes eran menospreciadas; sin embargo, las que formaban parte de un burdel, formaban parte de la sociedad productiva.
El sexo oral era pecado
El sexo oral estaba muy mal visto antes los ojos del Señor. De hecho, un libro llamado ‘Canons of Theodore’ decía que el sexo oral era lo peor: «El que eyacula la semilla en la boca, ese es el peor mal.»
El sexo anal era pecado
A ojos de la Iglesia, no hay nada constructivo en el sexo anal. No puedes tener hijos con él, así que el único propósito sería el placer. Como no podías disfrutar sexualmente bajo ninguna circunstancia, era un pecado.
Las mujeres se masturbaban con barras de pan
Sí, la masturbación también era pecado. Pero a veces, era «necesaria». En el pasado había juguetes sexuales de madera, pero muchas personas no tenían dinero para hacerse con ellos. Entonces utilizaban pan duro.
La disfunción eréctil era un gran problema
Dado que era muy importante que las personas tuvieran hijos, no poder hacerlo suponía un gran problema. Si un hombre no podía tener una erección, su pene era investigado por la Iglesia. Y en caso de que el sexo fuera imposible, podían separarse.
El Misionero era la única postura permitida
La posición del misionero es bastante común, pero ante los ojos de la Iglesia, era la única permitida. Cualquier otra tenía el riesgo de confundir los roles de género, y nadie quería ver a un hombre fuera de su posición de poder. ¿Una de las peores posturas? La mujer arriba.
Los condones se hacían de intestino y lino
Los condones existen desde hace mucho tiempo, pero no siempre fueron de látex. Los preservativos se empezaron haciendo de vejigas o intestinos de animales, y se reutilizaban una y otra vez. Por alguna extraña razón, sin embargo, la Iglesia no lo vio como un pecado.
Ahora sabes que en el pasado, el sexo fue visto, en el mejor de los casos, como un mal necesario para traer niños al mundo; pero nunca como un placer. Menos mal que hemos evolucionado, ¿verdad?