La falta de deseo sexual es un problema muy común, que sufren muchas más parejas de las que se atreven a reconocerlo en público, especialmente cuando ya llevan bastante tiempo juntos. Pero que sea normal, no quiere decir que sea normal. Por eso, lo primero que hay que hacer para encontrarle una solución, es conocer el motivo.
Entre las causas se encuentran factores físicos y hormonales, pero también psicológicos como el estrés o la ansiedad.
Razones por las que se pierde el deseo sexual
Cambios importantes en nuestra vida
Cuando se sufre un cambio importante, aunque sea bueno, como tener un hijo, mudarse o casarse, es normal que influya en vuestra vida sexual. Y si eso ocurre con los cambios positivos, imaginaros si se trata de algo negativo, como un despido laboral.
Pero no desesperéis, este tipo de motivos suelen ser temporales, y en cuanto volváis a tener algo de estabilidad, todo volverá a ser como antes.
Baja autoestima
Los complejos y el no aceptarse a uno tal y como es son barreras que nos impiden disfrutar por completo de los encuentros sexuales. La sociedad, los estereotipos de belleza o ciertas creencias religiosas impiden que exploremos nuestra sexualidad, nos conozcamos y nos queramos. Sentir vergüenza de nosotros mismos pueden llegar a inhibir el deseo por completo.
Experiencias traumáticas pasadas
Cuando sufrimos una etapa difícil en nuestra vida o algún tipo de abuso, es normal que tengas recuerdos dolorosos cada vez que intentes intimar con tu pareja. A veces es suficiente para superarlo abrirte con tu pareja y contarle lo que te pasa, pero en otros casos es necesario acudir a un especialista.
Situaciones tensas
Las discusiones y los conflictos son algunos de los principales motivos que nos impiden entregarnos por completo. Y es que para disfrutar del sexo hay que conectar plenamente con tu pareja y no pensar en nada más.
Si estáis atravesando una crisis, es importante que solucionéis los conflictos a base de comunicación. Una vez superada, recuperaréis la sensación de conexión y unión.
Mala comunicación
Una mala comunicación con tu pareja en el día a día tiene un efecto directo en la intimidad. La rutina, el paso de los años, la falta de emoción y las preocupaciones diarias pueden deteriorar notablemente nuestra vida sexual. Es importante mantener la comunicación con la pareja. Hablar es el primer paso para solucionar cualquier problema.
Medicación
Hay medicamentos que tienen efectos secundarios que afectan al deseo sexual: cambios hormonales, sequedad vaginal o disfunción eréctil, entre otros. Si crees que este puede ser tu caso, habla con tu médico y a ver si podéis cambiarla.
Falta de atracción
Con el paso del tiempo, muchas veces tendemos a acomodarnos a la otra persona y descuidarnos un poco. Pero si este descuido es excesivo, puede afectar a tu relación de pareja. Y es que por mucho amor que haya, la atracción física siempre es un punto importante.
No se trata del peso de más o de que no te arregles tanto, es que la otra persona nota la falta de esfuerzo por cuidarte y verte atractivo para ti y para él o ella.
Dolor genital
Las molestias durante el sexo, debido a infecciones urinarias, hongos o cualquier tipo de irritación, pueden suponer un verdadero problema para desarrollar deseo sexual. Es importante que visites al médico si ves que perdura.
Vida sexual monótona
Una de las principales razones por las que muchas personas pierden la libido es, precisamente, porque sin daros cuenta habéis descuidado vuestra vida sexual.
Si vuestros encuentros son monótonos y carecen de pasión, es normal que os apetezca menos. Tenéis que volver a conectar y que busquéis tiempo para volver a disfrutar en la intimidad.
Miedo
Muchas personas sienten miedo a no complacer a su pareja, ser rechazada o no cumplir con sus expectativas. Esos miedos anulan nuestro deseo, haciendo que sea el temor el que pase por encima. Déjate llevar, en el sexo es muy importante ser tú mismo y disfrutar. Si lo haces, la otra persona lo sentirá y le gustará más.
Ahora que ya sabéis cuáles pueden ser algunos de los motivos por los que podéis haber perdido el apetito sexual, lo importante es que lo habléis y busquéis la mejor solución. Y sobre todo, no olvidéis que no sois los únicos a los que les pasa.