Ya han quedado atrás los días en los que la masturbación era considerada un acto vergonzoso, una enfermedad o la mismísima influencia del diablo. Hoy en día, incluso los profesionales médicos más puritanos están de acuerdo en que la masturbación tiene numerosos beneficios para la salud.
Dicho esto, por un lado está la diversión inofensiva y por otro los placeres que pueden resultar terriblemente peligrosos.
El médico forense, Herald Voss, advirtió en unas declaraciones realizadas al diario alemán Bild, que entre 80 y 100 personas mueren en Alemania cada año por sus prácticas masturbatorias.
La razón más común que da lugar a las muertes autoeróticas están relacionadas con la asfixia erótica, también conocida como hipoxifilia, una práctica en la que las personas se estrangulan durante la masturbación para conseguir excitación sexual adicional.
El problema es que la asfixia puede ser mucho más fácil y más rápida de lo que crees. La constricción completa de las arterias carótidas, las principales arterias que corren por tu cuello y suministran oxígeno a tu cerebro, puede dejarte inconsciente en 15 segundos y muerto en cuestión de minutos.
Un estudio aparte sobre las muertes autoeróticas del norte de Alemania descubrió que la forma más común de asfixiarse era a través de la estrangulación o el ahorcamiento, aunque las personas también usaban a menudo bolsas de plástico, máscaras o drogas.
Según el Dr. Voss, la mayoría de las víctimas de estas muertes suelen ser hombres, aunque las estadísticas son bastante variables ya que muchos de los fallecimientos son indocumentados o mal informados.
Para que una muerte sea clasificada como una muerte autoerótica, la policía generalmente busca pistas como pornografía, genitales expuestos, grilletes y la ausencia de una nota de suicidio. Sin embargo, a menudo es más fácil clasificar la muerte como un accidente o un suicidio.
«Los que encuentran el cuerpo a veces guardan las cosas, porque la vergüenza es demasiado grande«, contaba el Dr. Voss a Bild.
Y esa no es la única práctica masturbatoria que pueda parecer extraña. Un estudio de urología de los Estados Unidos de 1985 se propuso descubrir la prevalencia de las lesiones causadas por personas que se masturban con aspiradoras. Tras revisar los resultados concluyó:
«Desafortunadamente, y contrariamente a la apreciación pública aparente, las lesiones debidas a esta forma de autoestimulación no son tan inusuales como se piensa».
Voss añadió otra historia de una mujer de la ciudad alemana de Halle que, según los informes, encontró a su hijo con luces de árboles de Navidad enredadas por todo su cuerpo quemado.