
Ha sido el giro de los acontecimientos, el pero de todo el sinfín de vítores, alabanzas y medallas que han dado al equipo de fútbol de niños y su entrenador atrapados en la cueva de Tailandia. El televisivo presentador de Wild Frank tiene una opinión demasiado contraria.
“Aquí solo hay unos héroes: los equipos de rescate que se han jugado la vida para salvar a unos irresponsables»
Mientras las televisiones de medio mundo y prácticamente toda la humanidad saltaban de alegría por el rescate de los niños que se quedaron atrapados en la cueva de Tham Luang, Frank Cuesta lanza un mensaje directo al mundo, diciendo en pocas palabras, que de héroes nada sino unos completos irresponsables.
#ÚLTIMAHORA Todos los niños han sido rescatados de la cueva de Tailandia junto a su entrenador https://t.co/8wPQ0M98g2 pic.twitter.com/NpfHIYVL45
— Informativos Telecinco (@informativost5) July 10, 2018
Al mismo tiempo que las redes sociales compartían y divulgaban la esperada noticia del rescate de los futbolistas atrapados a 4 kilómetros de la superficie, el amante de los animales salvajes publicaba dos capturas de un escrito que iba a hacerse viral en pocas horas. Lee:
— Frank Cuesta (@Frank_Cuesta) July 10, 2018
En un primer tuit el considerado no animalista deja tajantemente claro que los niños, de entre 11 y 17 años, y su entrenador de 25 años, «no es la primera vez que visitan esa cueva» y que se han metido dentro a sabiendas de que era una zona extremadamente peligrosa.
— Frank Cuesta (@Frank_Cuesta) July 10, 2018
«No se debe machacar a los niños porque ya han tenido bastante, pero tampoco se les debe de premiar. Una chiquillada hace que se rompan un brazo, que se rompa un cristal… esto no es una cosa de niños», escribe Frank Cuesta en un segundo pantallazo en Twitter.
Mientras tanto las críticas y la polémica corrían en su contra, como viene siendo habitual. Le dieron chicha y Cuesta replicó subiendo, nada más y nada menos, que un vídeo despachándose aún más a gusto del tema de actualidad: «La bóveda de la cueva es como medio campo de fútbol. A ellos los encontraron más de 4 kilómetros adentro. No escapaban de la lluvia, iban de aventura y no era la primera vez que entraban en la cueva«, dice.
«En la misma entrada hay carteles que alertan del peligro. Es una irresponsabilidad que ha costado la vida de una persona, han destrozado a esa familia y han tenido a un país en vilo», explica. «Los niños a los que se debería invitar a la final del Mundial y recibir los regalos deben ser los hijos del buzo muerto o los hijos de los rescatadores, no los niños que han provocado esta situación con su entrenador», reitera indignado.
Afortunadamente, los niños están a salvo tras el peligro que han corrido y que les podría haber costado la vida: