Misántropo viene del griego «Misein Anthropos», que se traduce en algo así como «odiar a la gente». Como su nombre indica, estas personas sienten un desdén general por la interacción humana.
Desde que somos pequeños nos enseñan algunas de las habilidades más importantes de la vida: cómo hacer amigos, cómo comportarnos de forma amable y educada y tratar a los demás de la forma que nos gustaría que nos trataran a nosotros.
Pero no siempre llevamos estas lecciones a cabo y, a veces, las malas experiencias hacen que odiemos el hecho de tratar con gente.
¿Qué características identifican a los misántropos?
La misantropía es un término psicológico caracterizado por el rechazo y el menosprecio a la especie humana en general. Una teoría interesante es que odiar a la gente es una reacción natural al deplorable comportamiento de otras personas. En cualquier caso, hay ciertas características que comparten y que los identifican. Éstas son algunas de ellas.
Les encanta internet, pero no les interesan las redes sociales
Es su forma de ver películas, trabajar, hacer compras y entretenerse sin la necesidad de lidiar con gente físicamente. Sin embargo, no están para nada interesados en las redes sociales. Nos les atrae la idea de socialización, ni siquiera sin tener que estar cerca de las personas.
Se creen superiores y son arrogantes
Para los misántropos, las personas en general son despreciables, por lo que las habilidades que puedan tener son irrelevantes. Además, suelen mostrarse arrogantes ante los demás. No tienen ningún problema en humillar a otras personas.
Odian a los niños
Si ni siquiera son capaces de soportar a los adultos, imagínate a los niños, que son una versión menos inhibida de éstos. No les resultan graciosos ni adorables, prefieren tenerlos cuanto más lejos, mejor.
Pasan mucho tiempo a solas
Cuando tienen algo de tiempo libre, las personas misántropas pasan una gran parte de éste realizando actividades a solas. La compañía de los demás no les resulta agradable, e incluso puede llegar a molestarles.
No les gustan las reuniones
La mayoría de las personas se sienten halagadas y satisfechas cuando les invitan a una reunión familiar o de amigos. Los misántropos, por el contrario, piensan la forma de buscar excusas para poder rechazarlas. En caso de que no tengan otra opción que ir, intentan tener el mínimo contacto posible con los demás.
No sienten pena por los demás
No es que sean malos, pero su círculo social y las personas a las que les tienen algo de aprecio es tan reducido que apenas sienten lástima. No les gusta la raza humana, por lo que a veces llegan a ver la muerte como una liberación.
El sarcasmo es su idioma
Su sentido del humor es negro y retorcido y, en muchas ocasiones se fundamenta en humillaciones o abusos. No se cortan un pelo a la hora de decirle a los demás a la cara lo idiotas que les resultan.
Tienen su propia moralidad
No siguen lo que el resto del mundo entiende como ético, construyen su propio sistema de valores y una ética adaptada a ellos mismos.
Los auriculares son sus mejores amigos
Es su forma de decirles a los demás que no quieren que les molesten. Con sus auriculares puestos pueden trasladarse a «otro mundo», mantenerse ocupados y tienen que interactuar menos con los demás.
Pueden llegar a querer a otros seres vivos
Los misántropos tienen desprecio hacia la especie humana, pero en muchas ocasiones idealizan a los animales, a quiénes les atribuyen características mucho más positivas que a los humanos.
La mayoría de las veces, es más fácil odiar y evitar a las personas que tratar de esforzarse en entender por qué se comportan de esa forma.