La placentofagia es el acto de comerte tu placenta cruda, cocida o en cápsulas. Famosas como Kim Kardashian aseguran que es una de las mejores decisiones que han tomado, ya que es una fuente de hierro y ayuda a superar la depresión postparto.
Sin embargo, una investigación llevada a cabo por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), reveló que podía ser muy peligroso.
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— Kim Kardashian West (@KimKardashian) December 14, 2015
Estudiaron el caso de un bebé nacido en Oregon que desarrolló una infección producida por una bacteria debido a que su madre, antes de su nacimiento, consumió píldoras de placenta. Esto hizo que el niño estuviera a punto de perder la vida. Además, el riesgo aumenta si las mujeres lo toman después de haber dado a luz.
El grupo de bacterias que desarrolló el pequeño fue el Estreptococo. La madre fue la primera en contraer la infección y, posteriormente, se la contagió a su bebé a través de la lactancia.
¿Por qué se ha puesto de moda tomar píldoras de placenta?
Según las madres que las toman, te ayuda a mantenerte con ánimos y a volver al cuerpo que tenías antes del embarazo. También aseguran que mejora el aspecto de la piel, equilibra las hormonas, aumenta la producción de leche, aumenta la energía, ayuda a que el útero vuelva a su estado original y aumenta los niveles de hierro.
Sin embargo, según el CDC, puede causar complicaciones respiratorias y enfermedades muy graves como amigdalitis aguda, faringitis estreptocócica, infecciones de sangre, neumonía e incluso meningitis.
La profesora de asistencia reproductiva de la Northwestern University Feinberg School of Medicine, Crystal Clark, recomienda no tomar estas cápsulas, ya que no existe ningún estudio que demuestre que son efectivas. Según ella, si es necesario, puedes optar por suplementos de hierro convencionales o antidepresivos.