
A veces tienes que olvidar a una persona aunque no quieras. Puede ser porque tenías una relación y ya terminó, porque no es el momento para estar juntos, o porque esa persona no tiene el mismo interés en ti que tú en ella.
Sea como sea, hay veces que el olvido es el mejor remedio para tener el corazón en paz. Sabemos que no es del todo sencillo el intentar olvidar a una persona por la que tienes sentimientos y normalmente este proceso se hace duro e incluso cuesta arriba.
Pasos para olvidarte de esa persona especial que fue el amor de tu vida
1- Sé realista

En el momento en que decides que te quieres olvidar de esa persona tienes que hacerlo por las razones correctas y estando totalmente seguro de ello, sino todo el esfuerzo no servirá de nada. Piensa en las cosas malas de esa persona y deja de idealizar todo lo que tenga que ver con ella.
2- Elimínalo de tu vida

Suena un poco drástico pero ojos que no ven, corazón que no siente. A veces la mejor opción es perder todo tipo de contacto con esa persona, ni online ni en directo. Está claro que la distancia es el olvido, y ese es tu objetivo. ¿Por qué no le borras de Instagram y te dejas de torturar viendo sus Stories?
3- Saca tiempo para ti

Lo mejor para que no pienses mucho en esa persona es que saques tiempo para hacer lo que realmente te gusta. Busca un hobby o una nueva afición que te mantenga distraído y haga que tus días pasen rápido. Cuando menos te lo esperes, te habrás olvidado.
4- Llora lo que necesites

No reprimas tus sentimientos, porque de lo contrario vas a explotar cuando menos te lo esperes. Lo mejor es que te tomes tu tiempo para superar lo que haya ocurrido y si necesitas unos días o semanas para asimilar que tienes que olvidarte, tomátelos. Es normal que estés triste por tener que olvidarte de esa persona que quieres.
5- Mira hacia el futuro
Este último paso es en el que tienes que esforzarte por tener una mirada positiva. Tienes que pensar que el futuro es incierto y no sabes la cantidad de cosas mágicas que te puede deparar. No te cierres a nada y espera lo mejor. Y ya sabes lo que dicen: cuando una puerta se cierra, otra se abre.