Complacer a tu chica en la intimidad podría no tener que ver necesariamente con el sexo. Hay otras técnicas que puedes practicar que la harán derretirse de gozo sin necesidad de que te quites los pantalones.
A continuación te mostraremos los 4 pasos que debes seguir para convertirte en un verdadero as de los masajes:
Cuando le des a una mujer un masaje, hazlo lento. Esta es la clave del masaje según Susan Findlay, directora de la Escuela de Masajes Deportivos del Norte de Londres.
Para darle un masaje a una mujer «Utiliza la parte baja de la palma de tu mano para realizar movimientos fluidos y continuos y trabaja toda la extensión de los músculos», indicaba Findlay.
1- Prepárala para el éxtasis
Pídele a tu chica que se acueste boca abajo sobre una toalla o sobre una cama firme. Disfruta la vista y baja la luz.
A continuación, vierte unas gotas de aceite sobre tus palmas y frótalas para calentarlas.
2- Hazlo con delicadeza
Comienza por sus hombros y dirígete a los músculos en la base de su cuello antes de masajear cada uno de sus brazos.
Suavemente pellizca (con tus pulgares y el resto de loo dedos), aprieta y amasa su piel. Si tensa los músculos (o, peor aún, se queja), hazlo aún más suave. Recuerda que debe estar completamente relajada.
3- No pares
Regresa al cuello y vete moviendo hacia su espalda baja, haciendo círculos suaves en el sentido del reloj y utilizando la misma técnica de masaje que en sus brazos.
4- Termina con intensidad
Termina utilizando las palmas de tus manos para masajear su espalda baja. Todo el proceso te debe tomar 45 minutos y, con suerte, mucho más.
No te preocupes si te excitas. No te preocupes si ella no. Lo importante es que ambos disfrutéis durante el masaje.