Los 10 Secretos de la Masturbación Femenina que los hombres no se atreven a contar

Cuando se trata de dar placer a tu chica, los hombres tenemos todo lo que necesitamos al alcance de nuestra mano, literalmente. Únicamente utilizando nuestras manos podemos complacer a nuestra pareja de maneras increíblemente satisfactorias.

El problema es que, tener la posibilidad de hacerlo, no significa que siempre lo logremos. Después de todo, hacer un buen trabajo manual no es tan fácil como montar en bicicleta.

A continuación te mostramos 10 secretos de la masturbación femenina que los chicos nunca te dirán:

1- Hacemos esto desde el instituto y todavía seguimos aprendiendo

Hacer un dedo es como poner en marcha un coche. Estamos bastante seguros sobre la teoría, pero la práctica es un poco más difícil de lo que parece. Parece que el más mínimo error podría echarlo todo al traste.

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2- Sabemos que lo estamos haciendo bien si parece que va a producirnos el síndrome del túnel carpiano

Honestamente, masturbar a una chica en exceso seguramente esté en el top de causas por la que los hombres sufren este problema en la mano.

3- Haremos prácticamente lo que nuestra última novia nos dijo que era placentero a menos que nos digan lo contrario

Así que siéntete libre de decirnos que cambiemos el método si no se adapta a tus gustos.

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4- Ya sabemos que durante un tiempo debemos ir suave y lento

Pero es mucho más sexy escuchar que nos lo pidan.

5- Cuando la cosa se vuelve un poco más profunda, adivinar cuántos dedos hay que utilizar siempre es un dilema

¿Dos será suficientes o será demasiado?

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7- El pulgar es la clave. O al menos eso creemos

El consejo de «trabaja el clítoris con el pulgar» es en la masturbación femenina lo mismo que «pon tus manos a las diez y diez» a la hora de coger el volante.

6- Después no sabemos muy bien qué hacer con nuestras manos

¿Le importará que la pringue con sus fluidos? ¿Debería limpiarme en las sábanas o debería salir pitando al baño para lavarme las manos? Todos somos diferentes y no existe ningún protocolo que nos diga cómo comportarnos tras hacer el trabajito.

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8- A veces parece imposible

Tu pareja quiere una mano dentro de ella, una mano que le agarre el culo mientras los dos estáis acostados y también quiere que le toquemos el oído… No somos tan buenos en «modo multitarea«.

9- Cuando todo lo demás falla, tendemos a ir más rápido

Es el equivalente a tener que hacer un test y darte cuenta de que todavía te falta contestar la mitad de las preguntas con solo 5 minutos por delante. Al final, intentas hacerlo a la carrera y esperas que funcione.

¿Es la mejor estrategia? Probablemente no.

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10- Realmente no nos importa si nos devuelven el favor

No os tenéis que sentir obligadas a hacernos un trabajo manual en seco. Si hay otras opciones sexuales sobre la mesa, nos conformaremos con la que prefieras. En serio.

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Fuente: Cosmopolitan