El goteo de datos sobre el asesinato del «pescaíto» siguen mojando toda la investigación que, aunque se da por finalizada, no se ha dicho aún la última palabra. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía hurgará tras la pista de los ansiolíticos encontrados a bordo del coche de Ana Julia.
Ana Julia podría hacer drogado a Gabriel para secuestrarlo y matarlo
En su declaración la asesina confesa relató que el niño se subió voluntariamente al coche para ir a pintar a la finca donde posteriormente moriría estrangulado. Ampliaciones posteriores de los investigadores concluyeron que fue una detención ilegal y lo asfixió deliberadamente con sus manos. Nuevos datos revelan que podría haberlo drogado.
La propia ex novia del padre de Gabriel admitió ante las cámaras, durante los fríos 12 días que disimuló estar abatida por la desaparición del pequeño, estar tomando pastillas para poder dormir y descansar.
Una declaración que podría tomar peso después de que encontrasen cajas de ansiolíticos a bordo del coche donde encontraron el cadáver.
¿Drogó al niño para matarlo?, ¿Pretendía además drogar al padre, madre u otro familiar?. El magistrado del Juzgado de Instrucción Número 5 de Almería escarba tras la pista que podría desmontar toda la versión que aportó la criminal ante el juez.
Aunque judicialmente su pena no cambia, ya que fue evidentemente con alevosía, sí podría aclarar si fue o no drogado para llevárselo.
El siguiente pasó será ampliar aún más la investigación y examinar en el Instituto Nacional de Toxicología de Sevilla todas las muestras biológicas extraídas previamente en la autopsia.
Los resultados hablarán de las posibles trazas del mentado fármaco que podría haber estado suministrando al niño durante meses, días o de horas.
De resultar afirmativo se retrataría aún más las macabras intenciones de la asesina confesa para acabar, premeditadamente y con alevosía, con la vida del pequeño «pescaíto» con tan sólo 8 años y su ilusión de convertirse en biólogo marino.