El sueño americano, la fuga de cerebros, emigrar para prosperar… Lo que nunca te cuentan es que vas a vivir en un país diferente al que has crecido, con costumbres distintas, comida menos apetitosa y un clima que invita a quedarse en casa más que a salir. ¿Podrás soportarlo?
9 cosas que no sabías que echarías de menos de tu país
1- Comida
Todo el mundo echa de menos la comida de su lugar de nacimiento, incluso echamos de menos la comida de nuestra madre al independizarnos. Lo que probablemente nunca imaginabas que ibas a echar de menos es la forma de comer.
El horario, las costumbres y protocolos son totalmente distintos según el país y al cambiar, tendrás que aprender de nuevo como si fueras un niño. ¿Cenar a las 19:00? ¿Compartir del mismo plato? ¿Sopa con palillos? Prepárate porque todo va a cambiar.
2- Bromear
¿Crees que eres capaz de hacer una broma en un idioma que no sea el tuyo? El tiempo que tu cerebro emplea en realizar las conexiones neuronales necesarias para formar un chiste, con cierta gracia, varia de un espécimen a otro, por eso siempre hay el típico graciosillo que siempre suelta las bromas tarde, no es su culpa, solo es un poco más lento.
Pues ahora imagina que encima tienes que pensar la broma, traducirla y soltarla al mundo. No llega tarde, es que nació tarde.
3- Humor
Si crees que lanzar una broma es difícil, entender las bromas es mucho peor. Ya seas de España, Méjico, Chile o Japón, cada país y cada cultura tiene su saber hacer. Dentro del mismo país ya resulta difícil trasladar unas bromas, imagina lo que supone al cruzar fronteras.
En este caso solo existen dos opciones, o que tu humor coincida con el de tu nuevo país y seas el rey de la fiesta, o que nada te haga gracia y pases a ser el chico serio. En cualquier caso, el cambio de ambiente nunca está de más.
4- No hablas solo un idioma
El aprendizaje del idioma no acaba en el instituto, nos acompaña durante toda la vida y ahora que vives fuera y has aprendido en profundidad un segundo o tercer idioma, habrá palabras que no tengan traducción para ti, ya que nunca las usaste en tu lengua materna.
Esto es algo que sacará de quicio a tus amigos de toda la vida, algo que aprenderás a disfrutar.
5- Planes improvisados
Vas a comprar cereales para la cena y te encuentras con un compañero de la facultad, 5 horas después llegas a casa con unas copas de más y la cabeza llena de historias. Esto no te volverá a pasar si vives a miles de kilómetros de casa.
No conoces a nadie e improvisar un plan es más difícil que cazar un unicornio. Si tienes suerte, tus nuevos compañeros de trabajo te incluirán en sus planes y con el tiempo, quizás te encuentres a un viejo amigo en el supermercado.
6- A tu familia
Aprenderás a crear una nueva familia llena de amigos allá donde estés, pero nada como la que te espera en tu hogar.
El día a día se sobrelleva, pero es en los momentos importantes será donde más echarás de menos a tus seres queridos. Cumpleaños, bodas, Navidades… Nunca se hizo tan palpable la distancia.
7- El Sol
El sol, la playa, la montaña, el olor, los árboles, la ciudad, el clima… El ser humano tiene la capacidad de echar de menos todo aquello en lo que jamás había reparado.
Seguro que antes te quejabas de vivir al lado del mar, la sal y la humedad que dejaban tu pelo incontrolable, pero ahora, en el montañoso destino que has elegido, no dejas de revisar fotos de la playa desde tu móvil.
8- La forma de saludar
Darse la mano, uno, dos o tres besos, o simplemente un gesto con la cabeza. Cada país es un mundo y todos tienen una forma diferente de saludarse.
Cuanto menos se parezca a la forma de saludarse con la que has crecido mejor, pero si tienes que pasar de dar dos besos, a tres, te espera toda una vida de situaciones incómodas.
9- El cacao
Ya sea el colacao, las botanitas, al asado chileno o el pollo frito, seas de donde seas, siempre habrá algún producto que nunca había faltado en tu despensa y que ahora es prácticamente imposible de encontrar.
Por eso, cada vez que vuelves a tu país, regresas con un cargamento digno de la despensa de cualquier búnker.
Seguro que tú, que vives en el extranjero, tienes muchas más cosas que echar de menos de las que aquí recogemos y no dudes en contarnos todo lo que te llevarías de tu país natal si pudieras.