El eterno debate sobre si el tamaño realmente importa. Pues aunque existen estudios que aseguran que los hombres mejor dotados tienen más facilidad para tener parejas sexuales, lo cierto es que depende la postura. Se puede experimentar el máximo placer, independientemente del tamaño si eliges la postura adecuada. El tamaño medio del pene en España es de 13,50 cm.
Las mejores posturas sexuales en función al tamaño
Tamaño medio
Para un miembro viril dentro del promedio, prácticamente cualquier postura es buena. Así que, ¡a experimentar! Destacando una, elegiríamos Crouching Dragon. En ella, la chica envuelve sus brazos y piernas alrededor de los del hombre, mientras él se sienta creando una especie de «silla humana». Además de ser muy placentera, fortalecerás los glúteos.
Por encima de la media
Es importante ser consciente de que es grande. Lo primero que deberíais hacer es dedicarle al menos 10 o 15 minutos a los preliminares, para ayudar con la lubricación. Una vez paséis a la acción, las posturas ideales son aquellas en las que la mujer está arriba, porque así puede controlar la profundidad.
Una buena opción puede ser La Vaquera, en ella el hombre se tumba sobre la cama o una superficie plana, y ella se coloca encima, con las rodillas flexionadas y mirándolo. Es una de las posturas favoritas de las mujeres porque es ideal para alcanzar el punto G.
Pequeño
No es cierto que un miembro pequeño no pueda ser placentero, simplemente hay que saber elegir la postura. En este caso, las mejores son aquellas en las que la penetración es profunda, como ocurre por ejemplo con El Perrito.
Para sentirlo más, la mujer debe descansar la cabeza y los hombros sobre la almohada y mantener los muslos muy juntos. Esa fricción adicional hará que sea muy satisfactoria.
Grueso
En el caso de que la circunferencia del miembro sea potente, es importante utilizar mucho lubricante, además de probar posturas en las que ella tenga las piernas abiertas, como El Misionero, para que se sienta menos apretado.
Curvo
En el caso de miembros curvos, aunque en un principio pueda parecer extraño, hay muchos movimientos divertidos que se pueden probar. Una buena opción es que mientras ella está tumbada de espaldas en la cama, el hombre esté de pie, detrás de ella. Esto hará que el ángulo de entrada se sienta mejor.
Sea de la forma y el tamaño que sea, no te avergüences, con la técnica y la postura adecuada puedes conseguir que las relaciones sean muy satisfactorias. ¿Con cuál te quedas?