¿Quién no ha sufrido un momento de estrés o de ansiedad alguna vez? Más de seis millones de españoles lo sufren constantemente. Sus síntomas van desde sudoración y náuseas hasta taquicardias, palpitaciones o dolores de cabeza y, puede manifestarse con respuestas tanto físicas como emocionales.
Las causas que provocan ansiedad son muy diversas y dependen de cada persona, pero por suerte hay algo que todos podemos hacer para combatirla.
10 formas de reducir los niveles de ansiedad en menos de 10 minutos
Dormir
Una siesta corta puede solucionar muchos problemas. Los expertos en sueño aseguran que una siesta de unos 10-20 minutos tiene enormes beneficios, pero si buscas beneficios emocionales más profundos, tendrás que tomarte unos 90 minutos de descanso. No olvides mantener una posición ligeramente vertical para evitar el sueño profundo.
Meditar
La meditación es uno de los mejores medicamentos para silenciar los pensamientos que crean ansiedad. Simplemente, cierra los ojos, concéntrate en tu respiración y céntrate en tu estado actual (no en lo que pasa por tu cabeza) durante unos minutos.
Escuchar música
Varias investigaciones han demostrado que la musicoterapia puede disminuir los niveles de ansiedad. Existen canciones para cualquier tipo de experiencias emocionales que hayas sufrido, y que te ayudarán a expresarte y relajarte. La música tiene la capacidad de cambiar nuestro estado de ánimo.
Beber té
Cambia tu taza de café habitual por un té verde. Además de contener la mitad de cafeína, el té verde contiene el aminoácido L-teatina, que está vinculado a la reducción del estrés y la ansiedad.
Sonreír
La risa es la mejor medicina para la mayoría de los problemas emocionales. Aligerar nuestro estado de ánimo puede ayudarnos a ver que nuestros problemas son mucho más pequeños de lo que realmente pensamos. La risa apartará los problemas de tu mente por un momento y tendrá una respuesta física instantánea que te hará sentir mejor.
Dar un paseo
La actividad física puede reducir significativamente los niveles de estrés. Un paseo por la naturaleza puede ser una buena opción. Por un lado, caminar es, en general, muy útil para reducir la tensión y, por otro lado, la naturaleza tiene poderes calmantes.
Respirar profundamente
Aunque suene a tópico, realmente funciona. Existen muchos tipos de ejercicios que puede probar, desde técnicas básicas para principiantes hasta otras más avanzadas. Puedes empezar así: colócate una mano sobre le estómago y la otra sobre el pecho.
Inspira profundamente por la nariz y siente como se hincha tu estómago; expira mientras tu pecho se levanta y la barriga baja. Continúa hasta que sientas alivio. Los ejercicios de respiración se pueden hacer en cualquier momento y en cualquier lugar, y son una forma infalible y asequible de combatir el estrés.
Escribir un diario
Escribir nuestros sentimientos en un papel nos permite reconocer las causas fundamentales de nuestro estrés y abordarlas de manera productiva. De esta forma profundizaremos, encontraremos el origen de la ansiedad y cómo se ha ido intensificando.
Llamar a un ser querido
Una llamada de teléfono, por ejemplo a tu madre, puede tener un efecto similar al de un abrazo. Un estudio ha encontrado que hablar con tu madre puede reducir los niveles de estrés y liberar oxitocina, una sustancia química del cerebro que despierta las buenas sensaciones.
Tener pensamientos positivos
El estrés nos suele llevar a tener pensamientos negativos. Sin embargo, antes de que sea demasiado tarde, deberíamos hacer un esfuerzo por pensar positivamente. Trata de hacer que tus auto-conversaciones sean constructivas y optimistas.
Si sufres ansiedad y hay momentos en los que no puedes «salir» de tus pensamientos, dedica tan sólo 10 minutos a cualquiera de estas actividades y verás como te resulta mucho más fácil relajarte. Si después de llevar a cabo estas intervenciones eres incapaz de experimentar alivio, deberías considerar hablar con un profesional en salud mental.