Billy Graham y otras tres personas entre las que se encontraba su mujer, eran evangelizadores del cristianismo protestante y pusieron en marcha un manifiesto en el que se incluía la ahora conocida como Regla Pence.
¿Qué es la famosa Regla Pence?
En el manifiesto se contemplaban varias normas sobre el comportamiento moral de los hombres, pero la Regla Pence es sin duda la más controvertida. Esta norma establece que un hombre no puede comer, viajar o encontrarse con una mujer que no sea su esposa, además no podrá asistir a una reunión donde se consuma alcohol si ella está ausente.
«Los hombres no son capaces de estar a solas con una mujer. No importa si es por trabajo, una amiga o una simple charla», si te parece correcta esta afirmación, tus celos han sobrepasado mucho los límites y respaldarías la Regla Pence.
No es un gesto de compromiso y fidelidad, es privar de ciertas libertades a tu pareja. Quizás pienses que es una buena forma de tener a tu novio o tu marido controlado, pero lo cierto es que es más machista de lo que crees. Respaldando esta regla, lo que afirmas es que los hombres no pueden controlarse cuando tienen a una mujer delante.
Pero si no pueden estar quietos cuando están a solas con una chica, ¿estamos hablando de que pueden ser acosadores natos? Aunque los defensores de esta regla sigan sin ver que no está bien, lo peor es que la mujer sigue viéndose como un objeto que hace que el hombre desate el monstruo que lleva dentro.
Esta norma recibe el nombre Regla Pence, por el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, quien se declara defensor de ella. En el mundo de la política, esta regla puede ser un arma muy peligrosa puesto que no podrían existir las reuniones entre hombres y mujeres.
En definitiva, lo que trata de transmitir esta regla es que los hombres son bestias incontrolables y las mujeres objetos que provocan a los chicos. A veces parece que en lugar de avanzar retrocedemos cinco pasos, y lo peor es que hay gente que aún sigue sin verlo.