Joe «El Caníbal», el despiadado asesino que mataba a prostitutas para luego comérselas

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¿Qué empuja a la mente humana a degenerarse hasta el punto de acabar con la vida de una persona sin sentir ningún remordimiento?

Uno de los casos más perturbadores de los últimos años es el de Joe Metheny, también conocido como «El Caníbal». El hombre con obesidad mórbida, una sonrisa degenerada y ojos vacíos que parecían no sentir culpa por nada.

Probablemente esta sea una de las historias más salvajes que jamás hayas oído sobre asesinatos. Además de acabar con la vida de varias personas inocentes, el asesino que te presentamos a continuación también descuartizó sus cuerpos y las vendió como carne para barbacoa.

Sí, suena como si fuese una película de terror, pero eso es exactamente lo que sucedió a finales de 1990. El sanguinario Joseph Roy Metheny cortó y vendió a sus víctimas como carne para barbacoa en un puesto de carretera de Baltimore, Maryland.

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Durante el proceso judicial, el sanguinario matarife rogó que el tribunal lo sentenciara a muerte y exactamente eso se le concedió, poco después una apelación cambió la pena por dos cadenas perpetuas sin libertad condicional.

El asesino fue condenado por haber matado a Kathy Spicer (23 años) y a Cathy Ann Magaziner (39 años), aunque también admitió varios otros asesinatos con violencia.

Cuando la policía le preguntó, Metheny admitió que una noche de 1995 invitó a las prostitutas Cathy Ann Magaziner y Kimberly Spicer a su tráiler para apuñalarlas y estrangularlas hasta morir.

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Luego las desmembró y guardó la carne para comérsela. Su declaración no mostró ningún atisbo de culpa. Según Metheny, abrió un pequeño puesto de carne y comenzó a vender la carne humana junto con la de los animales.

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Según contaba Joseph a las autoridades, «Lo hice buscando sensación de poder, no sé, llámalo como quieras. No tengo ninguna excusa real aparte de que me gusta hacerlo. No sé cómo describirlo.»

Joseph añadió: «Vendí unos buenos sandwiches de carne asada y cerdo, y por qué no decirlo, sabían estupendamente. La carne humana sabe similar al puerco. Si las combinas nadie podría notar la diferencia.

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«La próxima vez que viajes por la carretera y te encuentres un puesto de carne que no habías visto nunca, recuerda esta historia antes de morder ese bocadillo. A veces uno nunca sabe a quién se va a comer», concluyó Joseph entre risas.

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Metheny señaló que comenzó a asesinar después de que su esposa se convirtiera adicta al crack y huyera con otro hombre y su hijo de seis años. Mientras declaraba a las autoridades el asesino estaba convencido de que la pareja vivía bajo un puente, así que poco después fue a cazarlos con un hacha.

«No estaban ahí. Pero los dos vagabundos hijos de perra se drogaron frente a mí. Estaban desmayados en un colchón apestoso. Cuando me fui ya estaban hechos pedazos»

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En total, Metheny ha confesado siete asesinatos en una cadena de homicidios que comenzó 21 años atrás.

Quizá lo que resalta de él son las palabras que pronunció poco después de ser sentenciado, revelando una vez más esa versión de los humanos que queremos pensar que no existe.

«Mis asesinatos comenzaron como venganza, pero terminó como una pasión por la sangre y el sentimiento de poder que sientes al tomar la vida de otra persona«

¡Comparte esta terrorífica historia con todos tus amigos!

Fuente: Unilad
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