Anoche, la ministra de Sanidad, Carmen Montón, dimitió de su cargo después de que empezaran a salir a luz una serie de irregularidades sobre el máster que había cursado en la Universidad Juan Carlos. Es el tercer caso tras el de Cifuentes y el de Casado, pero sólo dos han dimitido.
Con motivo de la no dimisión de Casado en el PP, Iñaki Gabilondo ha querido dar un palo en directo al político.
La reflexión viral de Iñaki Gabilondo
El presentador de televisión se encontraba en la Cadena SER en el programa La dimisión, cuando decidió dar un palo a Casado que ha dado la vuelta al país. Te mostramos sus palabras a continuación:
«La dimisión de la ministra de Sanidad era inevitable. Los partidos, feroces en sus denuncias, se están viendo a obligados a tomar la purga que recetaban a los demás y vamos dejando atrás años de vergonzosa tolerancia; pero eso sí, a la española. No por constricción, es decir por convicción o arrepentimiento: la ministra no reconoció la menor irregularidad, sí por atrición; es decir, por miedo a las consecuencias»
Pero estas no iban a ser las únicas palabras del presentador, ya que no iba a hablar de las dimisiones y de los máster sin mencionar a Cifuentes y a Pablo Casado.
«Cada caso eleve el nivel de exigencia y compromete al siguiente. El caso Cristina Cifuentes comprometió a Carmen Montón. ¿Comprometerá a Carmen Montón a Pablo Casado? Pues debería, pero creo que no ocurrirá»
Y regalaba las siguientes palabras al líder del PP: «Casado es un desacomplejado que además no teme al ridículo, recuerden su sketch de viva el rey. Y su partido, todavía en fase de cicatrización, están como los monos japoneses de Toshogu: ni ven, ni oyen ni dicen».
Además, ha querido finalizar con una reflexión sobre el actual gobierno de Pedro Sánchez y el panorama actual político:
«Una segunda lectura de la noticia. El Gobierno de Sánchez está encadenando sobresaltos, resbalones, rectificaciones. Se diseñó con la intención de llegar al final de la legislatura, incluso de trascender más allá, pero no parece que el tiempo está jugando a su favor. Todo lo contrario. Su salida fulminante le reportó un gran botín en expectativa de voto y dada su debilidad parlamentaria lo mejor hubiera sido convocar elecciones una vez marcadas sus intenciones con sus primeras iniciativas. No hacerlo así fue un error y el error se agravará cuanto más tarde en convocarlas».
Parece que Gabilondo tiene claro lo que hay que hacer. Ahora sólo queda que los políticos se den cuenta también de lo correcto.