Cuando nos enamoramos siempre pensamos que es cosa solo del corazón y que entregamos todo a esa persona únicamente a través de esa vía. Por eso los corazones representan al amor y los enviamos en los mensajes para camuflar los ‘te quiero’.
Pero esto no es del todo cierto. Y es que aunque resulte un tanto extraño también queremos a nuestra pareja con el cerebro. Enamorarnos no es sólo cuestión del órgano que bombea la sangre, sino también del que piensa, y esto afecta directamente a nuestra inteligencia.
Cuando te enamoras, ya sea a través de un flechazo o poco a poco, son 12 las áreas del cerebro que se ponen a trabajar para liberar sustancias químicas que te conducen a ese sentimiento constante de euforia y felicidad.
Dependiendo de en qué momento estés de tu relación, las áreas de tu cerebro se irán activando o desactivando progresivamente hasta que lleguen a un punto estable. No obstante, estos cambios nunca dejarán de suceder.
El cerebro y el corazón se unen para hacer que tú sientas más pasión y desenfreno o mayor tranquilidad con tu pareja. Si estás en una situación marcada por la sensualidad, lo más probable es que tu corazón se acelere y se pongan en marcha algunas funciones cognitivas superiores de tu cerebro.
La conexión entre estos dos protagonistas es tan fuerte, que es capaz de provocarte cosas en todo el cuerpo sin que seas capaz de controlarlo. Pero también tiene inconvenientes, debes entender cómo y por qué te enamoras para poder superar la ruptura de la relación.
Si entiendes los motivos de tu relación, te sentirás más confiado a la hora de reparar tu corazón cuando sufras desamor. El amor se compara con el consumo de ciertas sustancias porque puede llegar a tener los mismos efectos en su punto máximo, por eso hay que saber gestionar las emociones que sientes.
Puedes y debes enamorarte si tienes la oportunidad de vivir la experiencia. No dudes en poner todo tu corazón para que la relación salga bien, pero no olvides hacerlo con cabeza y tener claros los motivos. Parece que el amor, sí que es cosa de dos.