Después de la aireada sentencia de La Manada, muchas mujeres han sentido empatía hacia la víctima por todo lo sucedido y han querido crear un movimiento para mostrar que no está sola.
Muchas mujeres, famosas y anónimas, han decidido ahora compartir sus historias personales a través del hashtag en redes sociales #Cuéntalo.
Conoce los testimonios más estremecedores
Esta iniciativa la comenzó la escritora y periodista, Cristina Fallarás, quien animó a las mujeres a que contaran sus propias experiencias. La campaña, que se inició en Twitter, recuerda al #MeToo en Estados Unidos, que logró sacar a la luz los numerosos casos de agresiones sexuales en Hollywood.
#cuéntalo Vuelvo del trabajo a casa. Voy en autobús. A mi lado se sienta un tipo. Coloca la chaqueta de cuero sobre sus piernas.Yo apoyo mi cabeza en la ventanilla y cierro los ojos.Tengo sueño. Él mete su mano bajo mi falda y sube hasta arriba. "Qué haces!?" digo apenas sin voz.
— Inés García (@inesgcaballo) April 28, 2018
Lean a @Virginiapalonso
Tenemos que contar las agresiones, violaciones, compañeras. Este relato nos lo han hurtado. Debemos construirlo para que otras reconozcan…
Gracias, jefa@publico_es #Cuéntalo https://t.co/iKpI2Kecjq— Cristina Fallarás (@LaFallaras) April 26, 2018
En una de mis primeras entrevistas entrevisté a un hombre sobre turismo en su país.
Fue hacer la primera pregunta y me contestó:
¿Tienes novio?
Me bloqueé, avergoncé y seguí la entrevista como pude.
Para ese hombre no tuvo importancia, yo aún lo recuerdo con asco. #Cuentalo
— María Navarro (@mariapuntoes) April 28, 2018
La vecina rubia cuenta el temor de volver de noche sola a casa
Siempre que vuelvo a casa sola de noche aprieto las llaves tan fuerte que me hago marcas en las manos.
Siempre que salgo sola con mis amigas nos ponemos mensajes para saber que hemos llegado a casa y no dormimos hasta saber que hemos llegado.#cuéntalo— La vecina rubia (@lavecinarubia) April 27, 2018
Numerosos influencers han confesado sus miedos en redes sociales y su enfado en contra de la sentencia de La Manada.
La portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, también cuenta su historia
Sentir miedo al volver a casa por las noches: fingir hablar por teléfono o pedirle a una amiga que no cuelgue hasta entrar en el portal, correr nerviosa los últimos metros con la llave preparada. Nos ocurre a todas, ahora lo vivimos en común. No estamos solas #cuéntalo
— Irene Montero (@Irene_Montero_) April 27, 2018
Muchos políticos han prometido revisar y cambiar el Código Penal para que las mujeres no se sientan desprotegidas ante la ley.
#Cuéntalo también ha recordado a todas aquellas mujeres que por desgracia, no pudieron contarlo
Tenía 13 años.
Fui a una fiesta, me drogaron y violaron.
Me suicidé.
Lo cuento yo porque Luz Villafañe nunca va a poder. #Cuentalo— antito? (@antito__93) April 30, 2018
vivía con un tipo que no me dejaba ir al colegio ni a visitar a mi familia, como me resistí un día me metió un tiro en la nuca en la puerta de la casa de mi mamá.
te lo cuento yo porque Lucía Ríos Müller ya no puede. #Cuentalo— dolores? (@DoloresHabib) April 30, 2018
Según datos del Ministerio del Interior, de cada seis violaciones, se denuncia una. Un dato alarmante que ha impulsado esta campaña de #Cuéntalo para que los casos de abusos no queden impunes.
Muchos hombres admitieron haber sido cómplices o autores del machismo cotidiano en #CuéntaloHombre
#CuentaloHombre he permitido que pasaran fotos privadas de chicas por grupos de WhatsApp sin decir nada, sin hacer nada. Me he reído cuando algún “amigo” le gritaba algo a una chica desde el coche. He cogido culos en discotecas aprovechando el gentío y el ruido.
— ?GadiVegan? (@Snyster_93) April 29, 2018
#cuéntalohombre He gritado, insultado o invalidado a mujeres durante discusiones aunque ellas no hubiesen mostrado ninguna agresividad en su manera de hablarme, sino todo lo contrario. Les he dicho "loca", "exagerada", "inmadura", les he dicho que se estaban victimizando.
— Distribuidora Anarquista Polaris (@DistriPolaris) April 28, 2018
La base de una sociedad es su educación. Se les debe enseñar a los jóvenes que tienen que respetar la libertad de las mujeres. Cuando una mujer dice no, es un no, ni un tal vez ni un quizá. Un no.