El verano está en su ecuador y aún nos siguen llegando las típicas canciones que entran a formar historia como canciones del verano, pero la primera que llego a nuestros oídos este año fue la de los irreverentes y peculiares Glitch Gyals, con el tema de cómeme el donut.
La canción que les consiguió el pase a la gala inicial de Factor X esconde un mensaje mucho más profundo del que jamás hubieras pensado, y cuando lo descubras te enamorarás más de ellos.
El mensaje feminista de ‘Cómeme el Donut’
Antes de seguir, necesitas ver el vídeo de la actuación en Factor X, por si acaso acabas de salir de una cueva y no has escuchado la canción, escucha la letra con atención para intentar comprender su mensaje.
Estos dos primos han revolucionado el panorama musical y han conseguido transmitir un mensaje tan profundo. El proyecto de Pilar y Alejandro va mucho más allá de la actuación de Factor X y llevaba moviéndose en los círculos culturales de Madrid desde mucho antes de su salto a la fama.
Cómeme el Donut
La canción surge del interés de ambos por el dancehall jamaicano, pero esta cultura es tremendamente sexista y homófoba. «Está prohibido, por ejemplo, hacer sexo oral a una mujer. Y ha llegado el momento de que nos coman el donut», asegura la Pili.
La letra de la canción tardó mucho tiempo en gestarse. «Día tras día apunté palabras y frases. Estuve dos meses dándole vueltas al estribillo hasta que di con el ojo de Horus«. Por suerte, Fernando Montesinos supo captar la referencia: «Lo veo como un espectáculo más serio de lo que parece. Dalí sería vuestro fan».
Cuando jinetea ella es asesina
En la línea de La Mala Rodriguez, referente de la pareja en el mundo del Rap, es una de las frases favoritas de la canción para los Glitch Gyals, pero para LaPili, su frase favorita es «voy con mi prima pero no vamos al Primark, a ella le gusta hacer joyería fina«, ya que en sus proyectos emplean materiales en desuso con el objetivo de darles valor.
Si te has quedado con ganas de más, no te pierdas el tema que prepararon para la gala de las sillas en Factor X, Muslona.