Científicos se sorprenden al descubrir una nueva función de los pulmones

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Un grupo de investigadores de la Universidad de California se han sorprendido al descubrir que los pulmones desempeñan un papel mucho más complejo de lo que se pensaba hasta el momento.

Al parecer, no sólo se encargan de oxigenar la sangre y facilitar la respiración en los mamíferos, sino que también juegan un papel fundamental en la producción de sangre.

Tras realizar diversos experimentos con ratones, el equipo encontró que en los pulmones se producen más de 10 millones de plaquetas (células sanguíneas) por hora, cantidad que casi suple el número de plaquetas de los animales.

Este descubrimiento pone en jaque la idea que durante décadas se ha tenido acerca de que la médula ósea era la responsable de producir los principales componentes de la sangre.

Kirill Kurashov/Shutterstock

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«Este hallazgo nos muestra una imagen mucho más sofisticada de nuestros pulmones, los cuales no están ahí únicamente para la respiración, sino que también son un elemento fundamental en la formación de células cruciales de la sangre«, comentaba Mark R. Looney, uno de los investigadores.

«Lo que hemos observado en ratones nos hace pensar que los pulmones también podrían jugar un papel fundamental en la formación de la sangre en los seres humanos.»

Si bien es cierto que hasta ahora se tenía conocimiento de que los pulmones albergaban megacariocitos (células que forman plaquetas), los científicos asumieron que su producción era bastante limitada y que la mayoría de las células responsables de la producción se encontraba en el interior de la médula ósea.

Sin embargo, los científicos ahora han podido comprobar que los megacariocitos que se encuentran en el tejido pulmonar producen en realidad la mayor parte de las plaquetas que recorren nuestro sistema circulatorio.

adike/Shutterstock

¿Cómo no habíamos descubierto algo tan importante hasta ahora?

Este descubrimiento ha sido posible gracias a una nueva tecnología basada en una versión sofisticada de una técnica de microscopía en vivo conocida como ‘imagen intravital por excitación de dos fotones‘.

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Dicho proceso implica la inserción de una proteína verde fluorescente (GFP por sus siglas en inglés), en el genoma de los ratones. Esta proteína resulta inofensiva para las células vivas y puede encontrase de forma natural en animales bioluminiscentes como las medusas.

Gracias a la inserción de esta proteína las plaquetas emiten un brillo fluorescente que permite que sean rastreadas a tiempo real como nunca antes ha sido posible.

UC San Francisco (UCSF)

Fue entonces cuando los científicos se percataron de una población sorprendentemente grande de megacariocitos productores de plaquetas dentro del tejido pulmonar, lo que aparentemente no tenía mucho sentido ya que hasta entonces se habían ubicado en la médula ósea.

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«Cuando descubrimos esta ingente población de megacariocitos en los pulmones, supimos de que teníamos que seguir con la investigación», explicaba Emma Lefrançais, otra de las investigadoras implicadas.

Los científicos se asombraron al descubrir que este enorme suministro de megacariocitos producía más de 10 millones de plaquetas por hora en los pulmones de los ratones, lo que suponía más de la mitad de la producción total de todo el animal.

Puedes hacerte una idea de cómo se desarrollo el experimento en el siguiente vídeo:

Otros experimentos también revelaron enormes cantidades de células madre de la sangre (hematopoyéticas) previamente ocultas y células progenitoras de megacariocitos (células que dan lugar a megacariocitos y glóbulos rojos) justo fuera del tejido pulmonar.

Cuando los investigadores rastrearon el «ciclo vital» completo de los megacariocitos, encontraron que estos efectivamente se originan en la médula ósea, pero que luego se dirigen a los pulmones y es allí donde realmente desempeñan la producción de plaquetas.

«Es increíble que los megacariocitos viajen desde la médula ósea hasta los pulmones para producir plaquetas», decía Guadalupe Ortiz Muñoz, una de las integrantes del equipo.

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«Es posible que el pulmón sea un bioreactor ideal para la producción de plaquetas debido a la fuerza mecánica de la sangre, aunque quizás se deba a alguna señalización molecular aún desconocemos».

crystal light/Shutterstock

Los científicos siguen investigando al respecto con la esperanza de utilizar lo aprendido para tratar trastornos como la inflamación pulmonar, el sangrado y los trasplantes en un futuro no muy lejano, mediante el trasplante de pulmones con células progenitoras de megacariocitos.

Los hallazgos tendrán que ser replicados en seres humanos antes de que podamos saber con certeza que el mismo proceso ocurre dentro de nuestros propios cuerpos. Aún así, el estudio despierta grandes esperanzas sobre esta función oculta en lo que podría ser uno de nuestros órganos más subestimados.

El cuerpo humano no deja de sorprendernos, cuando parece que logramos comprender realmente cómo funciona nuestro organismo, la madre naturaleza nos vuelve a dejar asombrados con su infinita sabiduría.

Fuente: ScienceDaily, Sciencealert, Nature
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