La asesina confesa de la muerte violenta al pequeño ‘pescaíto’ sigue tenaz como una piedra. Mantiene con rotundidad que no fue premeditado, y además, escribe una carta al juez que lleva su caso para que ordene al padre del menor asesinado que no hable con su familia.
«Le ha dicho a mi familia que quiere que me pudra en la cárcel»
La encarcelada salió este lunes a una vista con el juez para conocer en primera persona los delitos de los que se le acusa, que en principio eran tres y finalmente se han quedado en dos. Quezada insta al letrado que prohíba a Ángel Cruz comunicarse con su familia, tanto la de República Dominicana como la que vive en España.
Ana Julia Quezada parece haberse aficionado al carteo postal. Cuando no escribe a la mismísima Ana Rosa Quintana redacta con su puño y letra un escrito al mismo juez que impondrá su condena en breves momentos. El letrado resalta su frialdad y cinismo, nuevamente.
Ni un atisbo de arrepentimiento ni de generosidad, ni tampoco de calor humano en las letras que impregna en otra nueva carta que sale desde el centro penitenciario de El Acebuche dirección los Juzgados de Almería.
La autora confesa de la muerte con violencia y ensañamiento del pequeño Gabriel Cruz el pasado mes de febrero, pide al juez prohibir a su expareja, Ángel Cruz, que se comunique con su familia, ya que le han comentado que el padre del niño la va llamando asesina, curiosamente lo que ella misma ha confesado, y lo que es.
Pide que no les telefonee ni les escriba: “con mi sobrina que vive en España también tuvo mensajes ya que es la que pone algo de dinero todos los meses para mis cosas en la cárcel”, escribe la rea al juez. Al parecer le molesta que el padre del niño que asesinó que haya declarado que desea que se pudra en la cárcel.
Un juzgado popular sentenciará el futuro de la dominicana y el juez la procesa por doble delito: Asesinato y un delito contra la integridad moral de los padres del niño, pero no por detención ilegal a Gabriel. La pena podría ser prisión permanente revisable, tal y como exige la acusación y toda la familia de la víctima.