El caso de Aleexandra Kefren, la joven rumana que «vendió» su virginidad por más de dos millones de euros ha sido uno de los más sonados de los últimos tiempos. Sin embargo, la joven asegura que fue estafada y que todos nos creímos una historia ficticia.
La joven que vendió su virginidad por 2 millones de euros asegura que todo fue una estafa
Alexandra Kefren ha sido uno de los tantos casos que se han oído últimamente sobre mujeres que subastan su virginidad al mejor postor. Pero el de esta chica ha sido muy sonado porque consiguió la friolera de 2 millones de euros gracias a la agencia Cinderella Escorts, intermediaria en este tipo de transacciones.
Sin embargo, ahora la joven denuncia no haber recibido ningún dinero y acusa a la empresa de haberla obligado a mentir sobre la venta. Asegura no haber vendido su virginidad, a pesar de haberlo contado en varios programas televisivos. Afirma que se trataba de un montaje por parte del dueño de la empresa, Jan Zakobielski. Según cuenta, la agencia contactó con ella cuando tenía 17 años, ofreciéndole un puesto de trabajo como relaciones públicas, lo que sería beneficioso para su sueño de ser modelo.
Además, dice que la respuesta mediática de su caso la llevó a una depresión. «El plan era que haría un programa de televisión bajo un nombre falso, nada más. Viajé a Londres solo para eso. No me esperaba que mi nombre saliese a la luz, que se escribiesen artículos sobre mi, que mi familia se enterara… Eso fue lo peor».
«Me amenazaban de muerte y me rompí. Caí en una profunda depresión y me encerré en casa durante seis meses, perdí mucho peso y me diagnosticaron anorexia. Intenté quitarme la vida varias veces. Todo esto me destrozó la vida» asegura la joven.
Pero lo peor de todo, es que Aleexandra no vio ni un céntimo de ese dinero. La agencia le dijo que había roto el contrato por «tener novio», cosa que ella niega, alegando además que su virginidad estaba «validad» por un test de la propia agencia.
«Mentí a mis padres: cogí el avión y me planté en Londres para hacer el programa de televisión. Estaba. muerta de miedo y me sentía muy sola», relata Aleexandra. Según explica, se trataba de un guión.
Pero la historia ficticia se hizo viral y dio la vuelta al mundo. Cientos de jóvenes trataron de contactar con ella para saber cómo podía hacer lo mismo, y así la empresa conseguía nuevas candidatas.
Ahora ha rehecho su vida. Estudiará en Cambridge el próximo año y está con alguien muy especial que le «salvó la vida», a quien conoció después de su profunda depresión.
Por último, quiere lanzar un mensaje a todas las mujeres: «tened mucho cuidado, protegeos y amaros a vosotras mismas. Deseo que todas esas chicas aprecien ese momento tan especial y lo compartan con alguien a quien amen. Esperad a la persona adecuada, nunca deberíais hacer nada como eso por dinero».