Comprar sujetadores puede ser un reto mucho más complicado de lo que imaginamos. Nunca sabemos exactamente si es la talla que nos corresponde, si es el tipo adecuado o si nos sienta bien. Pero por suerte, existen algunos trucos simples para ayudarnos a decidirlo.
Trucos para elegir el sujetador adecuado
La banda se te clava en la piel
Si notas que el sujetador te deja marcas dolorosas o ronchas en la piel, no es para ti. Deberías poder deslizar uno o dos dedos debajo de la banda sin que sea demasiado flojo. Si no pasa la «prueba de dos dedos», la banda no tiene el tamaño correcto.
Las alas traseras están sueltas
Las alas traseras son el aspecto más importante a la hora de decidir el tamaño de un sujetador. Es la parte que le da soporte. Si queda en horizontal contra tu cuerpo, y se ajusta cómodamente, tiene el tamaño correcto. Si no es así, las alas traseras no descansarán tan bien y tus pechos no recibirán suficiente apoyo.
Los tirantes se sueltan
Todas hemos experimentado alguna vez cuando los tirantes del sujetador se deslizan cuando lo llevas puesto. Pero esto no debería ser así: los tirantes deberían permanecer en su lugar y estar ajustados, pero no lo suficientemente apretados como para dejarte marcas en los hombros.
Síndrome de doble mama
Cuando un sujetador se adapta bien, los senos se mantienen en su lugar, ya que la tela de las copas los sostiene cómodamente. Si tienes la sensación de que tus pechos podrían salirse de las copas en cualquier momento cuando te estás moviendo, o las copas están demasiado abiertas, el sujetador es demasiado grande.
Si por el contrario, notas que el borde superior de las copas corta sus senos, es probable que necesites un tamaño más grande.
No se ve liso debajo de la ropa
A no ser que se trate de un sujetador de encaje, no debería apreciarse con la ropa puesta. El sujetador debe quedar bien ajustado, creando líneas suaves en el cuerpo y en el pecho. No deberías mostrar ningún bulto ni protuberancia.
No se ajusta cómodamente a la parte delantera
La pieza de tela entre las copas debe quedar ajustada contra el esternón. Si no lo hace, entonces las copas tampoco le quedarán bien a tus senos. Básicamente, no le dará el suficiente apoyo a tus pechos.
Tienes que usar los ganchos en los extremos
Si llevas puesto el sujetador en los ganchos más ajustados o sueltos, puede ser una señal de que no llevas puesto el sujetador adecuado. Un sujetado bien ajustado debe quedar bien en el gancho de en medio.
Hay un espacio entre las copas
La tela central de la banda, la parte entre las dos copas, debe quedar plana contra tu piel. El frente central de las copas agrega definición y soporte.
La banda no está nivelada
La banda del sujetador debe ir directamente a través de tu espalda cuando miras los lados en el espejo. Si se estira hacia tu cuello, en lugar de estar acostado debajo de los omóplatos, entonces no encaja bien y necesitas ajustar el tamaño.
¿Reconoces algunos de estos signos en tus sujetadores? Con estos trucos podrás aprender a elegir el correcto y sacar de tu armario aquellos que no sean adecuados.