En cuestión de sexo, uno de los problemas que más preocupa a los hombres es fallar en una erección y no poder llevar a cavo la relación sexual como se espera. No es extraño que, en algún caso muy puntual, el pene no se ponga firme o se baje en mitad de una relación.
Si esto sucede una sola vez, no es cuestión de falta de excitación ni tampoco tiene por qué ser un problema físico, simplemente significa que hemos tenido un mal día. Si en cambio la pérdida de fuerza en el miembro es algo que te ocurre a menudo, puede que necesites realizar algunos cambios en tu estilo de vida:
8 Estrategias para conseguir unas erecciones más vigorosas:
1- Evita los vicios que encogen el pene
Un estudio realizado por la Universidad de Kentucky observó que los hombres que fuman califican su vida sexual mucho más baja que aquellos que no fuman.
Está más que probado que fumar causa impotencia. Lo que quizás desconozcas es que existen algunas pruebas que demuestran que fumar afecta al tamaño de la erección.
Los penes de los fumadores son significativamente más pequeños que los de los no fumadores.
«Además de dañar los vasos sanguíneos, el tabaquismo puede causar daño al propio tejido del pene, lo que lo hace menos elástico y dificulta que se estire«, decía Irwin Goldstein, un urólogo del centro médico de la Universidad de Boston.
2- Despídete de tu amante
Es común que los hombres que tienen aventuras empiecen a fallar en sus erecciones de forma habitual, de hecho, que los médicos que tratan la disfunción eréctil a menudo preguntan a sus pacientes si están disfrutando de una doble vida.
A menos que tu esposa conozca, apruebe y participe en tu nueva vida sexual (en cuyo caso, nos gustaría conocerla), deberías sentirte al menos un poco culpable cuando estés con ella. La culpa puede convertirse en ansiedad, y la ansiedad puede acabar con cualquier erección.
3- Deshazte de la grasa de tu barriga
Además de encerrarse en un monasterio, tener diabetes es el camino más rápido para una vida de celibato.
De hecho, más del 50% de todos los hombres con diabetes son impotentes. Por desgracia, esta enfermedad afecta al pene por partida doble. Acelera el proceso de enfermedad arterial y retarda la transmisión de estímulos nerviosos de tu cuerpo. Y como podrás pensar, un pene entumecido no es un pene feliz.
Mantenerse atlético es la mejor forma de evitar la diabetes. Si es demasiado tarde para eso, vigila y controla tu nivel de azúcar en la sangre (habla con tu médico acerca de los mejores métodos).
Los hombres que no se cuidan tienen un 70% más problemas de erección que aquellos que se mantienen a punto según un estudio italiano reciente.
4- Practica sexo con delicadeza
Un «empujón» mal dado durante el sexo es todo lo que se necesita para romper los espacios cavernosos del pene, es decir, las cámaras eréctiles que se extienden a lo largo del pene y se llenan de sangre para que se produzca una erección .
¿No te lo crees? Intentar penetrar el tronco de un árbol viene a ser lo mismo que golpear de mala manera el hueso púbico de tu pareja.
Una ruptura completa requerirá cirugía en menos de 24 horas con el fin de parar la hemorragia interna y reducir el riesgo de sufrir daño permanente. Un desgarro parcial no es tan grave, pero puede causar problemas en el futuro. A medida que los revestimientos de estas cámaras se curan con tejido cicatricial, pierden su elasticidad, producen cierta curvatura y dolor y finalmente, impotencia.
Según algunas estimaciones, más de un tercio de los hombres impotentes han sufrido algún «traumatismo peneano«.
Para protegerte, ten cuidado cuando ella esté encima. Esa es la posición más propensa en la que puedes sufrir algún tipo de daño.
5- Haz ejercicio
Olvida el coche y empieza a caminar. En un estudio reciente unos investigadores encontraron que aquellos hombres que caminan algo más de 2 kilómetros al día tienen la mitad de problemas de erección que los hombres más sedentarios, afirmaba el Dr. Goldstein.
«La gente se imagina las arterias como simples tuberías que solo dan problemas si se atascan, pero hay mucho más que eso», comentaba Laurence Levine, urólogo en el Rush-Presbyterian Medical Center de Chicago. «Los revestimientos de los vasos sanguíneos son áreas muy activas biológicamente. En ella se fabrica innumerables productos químicos que luego se liberan en el torrente sanguíneo».
Cuanto más te ejercites, más sanos, más limpios y más flexibles se vuelven esos revestimientos.
6- Bosteza a lo largo del día
Por lo que respecta a tu cuerpo, bostezar y tener una erección son prácticamente la misma cosa.
Ambas están controladas por un químico llamado óxido nítrico que se libera en el cerebro. Este elemento puede viajar hacia las neuronas que controlan la apertura de la boca y la respiración, o bajar por la médula espinal hasta los vasos sanguíneos que «alimentan» el pene. A veces realiza ambas acciones, es por eso que un buen bostezo puede despertar a nuestro «amigo».
Esto no significa que tengas que hacer los preliminares con la boca abierta. Pero bostezar durante el todo el día puede ayudarte a preparar las conexiones neuroquímicas que conducen a erecciones resistentes.
7- Vete a dormir después del último empujón
El pene necesita tantas horas de sueño como puedas ofrecerle. Mientras dormimos podemos llegar a experimentar entre tres y cinco horas de erección durante una sola noche. Seguramente te diste cuenta de este fenómeno la última vez que tuviste que hacer pis a las 4 de la mañana.
Esas erecciones no son sólo para hacer que tu vida sea más interesante mientras duermes. En realidad trabajan para recargar tu pene y mantenerlo bien nutrido proporcionándole sangre oxigenada.
«Teóricamente, cuantas más erecciones nocturnas tengas, más flexible será tu tejido eréctil. Eso puede ayudar a que mantengas erecciones vigorosas a medida que pasan los años», explicaba el Dr. Goldstein.
8- Sométete a una vasectomía
Si ya no tienes pensado tener más hijos, puede que someterte a una vasectomía sea una buena opción para ti.
«El riesgo de que falle el anticonceptivo puede ser una gran fuente de ansiedad para algunos hombres, especialmente aquellos que han vivido un fracaso del anticonceptivo en sus propias carnes o hayan tenido un susto en el pasado», decía Karen Donahey, directora del programa de terapia sexual y matrimonial de la Northwestern University.
Esta ansiedad puede, a su vez, conducir a problemas de erección, lo que crearía un círculo vicioso que provoca que la ansiedad impida cualquier erección.
Si no hay esperma, el riesgo de embarazo es prácticamente nulo: una vasectomía realizada correctamente tiene una tasa de eficacia del 99,9%. Y si lo piensas bien, el coste de la operación es una verdadera ganga en comparación con lo que cuesta una matrícula de universidad.
Además de estas claves para mantener una erección más fuerte, se recomienda buscar la relajación, intentar dejar atrás el estrés y tener una alimentación baja en grasas, ya que está comprobado que el colesterol alto impacta negativamente a los hombres en su vida sexual.