¿No has tenido nunca esa sensación de no haber hecho nada al terminar la semana, a pesar de haber estado encerrado y tener el objetivo de acabar un montón de trabajo?
El tiempo es una de las pocas cosas en la vida que no se pueden recuperar, y son muchas las personas que no saben gestionarlo bien.
Cosas que debes hacer para dejar de perder el tiempo y centrarte en tus objetivos
Saber priorizar
Para organizarse bien es clave priorizar. Tienes que elegir qué actividades son más importantes para ti y ponerlas por delante de las demás. Por ejemplo, es muy común oír a la gente decir que ‘no tiene tiempo para ir al gimnasio’. Eso no es del todo cierto, lo que ocurre es que anteponen otras actividades a ésta.
Todos tenemos un tiempo limitado, y tenemos que tratar de aprovecharlo al máximo y hacer cosas productivas, por lo que es importante que establezcamos prioridades para no perder el tiempo en cosas innecesarias.
Centrarnos en una sola cosa
La mayoría de las personas tienen la terrible costumbre de creer que somos más productivos cuantas más cosas hacemos a la vez. Y no, cuando hacemos varias cosas a la vez es más probable que no recuerdes la mitad, y cometas más errores.
Los humanos no somos capaces de procesar mucha información a la vez, y necesitamos centrarnos en una sola cosa para hacerla bien. Al no prestar suficiente atención a lo que hacemos, probablemente tendremos que repetirlo, y terminaremos perdiendo más tiempo.
Ser amable contigo mismo
Aunque tienes que tener claros tus objetivos, no debes ser demasiado estricto contigo mismo. Ser compasivo te ayudará a aprovechar mejor el tiempo, tómate las cosas con calma y no te martirices. Si te culpas constantemente por ir tarde, te costará mucho más terminar lo que estás haciendo. Así que perdónate y empieza de nuevo.
Evitar la perfección
La perfección no existe. Nadie es perfecto, así que buscarla continuamente te llevará mucho tiempo y por desgracia, nunca la conseguirás. Es importante que trates de hacer las cosas de la mejor forma que sepas, pero no sacrifiques toda tu vida para ello, porque lo hagas como lo hagas, nunca alcanzarás la perfección.
Hacer listas de tareas
Nuestro cerebro es especialista en distraerse y olvidar qué cosas tenemos que hacer y cuáles debemos hacer primero. Así que lo más fácil es que cojas un post-it o un bloc de notas, apuntes tus objetivos y los tengas siempre a mano.
Eso sí, tampoco te vayas al otro extremo y te pases más tiempo haciendo listas que trabajando en lo que realmente tienes que hacer. Las listas de tareas demasiado largas harán que no seas capaz de decidir por dónde empezar.
Pensar el por qué
Siempre es más fácil hacer algo si sabes por qué lo haces. Así que si ves que te cuesta ponerte, dedica unos minutos a plantearte por qué vale la pena hacerlo. No tiene por qué ser una meta laboral, puedes buscar en lo más profundo de ti mismo y buscar algo que justifique lo que vas a hacer a nivel más personal.
Dejar de procrastinar
¿Sabes qué es procrastinar? Eso que hacemos continuamente de ir posponiendo las cosas que realmente debemos hacer, y y cambiarlas por actividades que son más irrelevantes o agradables. Lo ideal es pensar que como vas a tener que hacerlas igual, lo mejor es quitárselas cuanto antes de encima, y así después tendrás tiempo para hacer lo que realmente te gusta.
Dejar que el móvil te controle
Los smartphones son una herramienta muy útil en la actualidad, pero siempre y cuando seas tú quién los controla a ellos y no ellos a ti. Nadie necesita estar 24 horas conectado a Facebook, Instagram, Twitter,…
Eso lo único que hace es distraerte y hacerte perder tiempo de cosas más interesantes y fructíferas. Está bien dedicarle un rato a las redes sociales, pero no comprobarlas cada 10 minutos.
A veces creemos que quedándonos encerrados en casa y tratando de hacer ‘un millón’ de cosas a la vez son más eficientes y aprovechamos más el tiempo. Sin embargo, lo ideal es centrarnos en una sola tarea y dedicarle el tiempo que requiere. Así después tendrás más tiempo libre para disfrutar de lo que realmente te gusta.