Diez minutos es lo que tardan de media la mayoría de los hombres en alcanzar el orgasmo. Sin embargo, a muchos de ellos les gustaría que el sexo durara más tiempo. Para prolongar ese momento de placer, existen diversos ejercicios que pueden ser de ayuda. Conoce algunos.
7 Tipos de ejercicios que puedes hacer para durar más entre las sábanas
Ejercicio del músculo pubocoxígeo
Este músculo se sitúa en el suelo de la pelvis, y es el encargado de controlar la salida del semen y la orina, por lo que es muy importante ejercitarlo para disminuir la eyaculación precoz y obtener muchos beneficios sexuales.
Existen diversas formas de ejercitarlo, una de ellas orinar. Pero lo primero que debes hacer es localizarlo. Para ello corta la micción a la mitad, y fíjate en el músculo que se contrae, que está entre tus testículos y el ano. Comienza a orinar como lo harías normalmente, y ve parando de vez en cuando. Repítelo por lo menos 10 veces.
Ejercicios de respiración
Una buena respiración está directamente relacionada con la duración del acto y puede ayudar a prevenir la eyaculación precoz. Por una parte, te ayudarán a estar más relajado, y además, si controlas la respiración le darás a tu cerebro la señal de que no está cerca el orgasmo.
Cuando estés solo, intentar dejar tu mente en blanco y respirar de forma profunda. Una vez que lo controles, puedes probar a hacerlo mientras te estés masturbando, para así «acostumbrar a tu cuerpo».
Ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel son una de las técnicas más conocidas para controlar la eyaculación precoz. Ayudan a mejorar el suelo pélvico y a mejorar las relaciones sexuales. Para realizarlos, solo tienes que contraer el músculo pubocoxígeo y mantener la contracción durante unos segundos.
Aguanta el tiempo que puedas, y después afloja la contracción, y repite varias veces, al menos 10. Cuando lleves un tiempo haciendo el ejercicios completo, que serían 10 series de al menos 10 segundos, notarás que tus testículos se levantan ligeramente.
Ejercicio de relajación
Debes aprender a relajarte antes del clímax y aguantar. Para ello, llegado el momento, deja de moverte y compénsalo besando a tu pareja. Lo importante es que aprendas a identificar esa sensación donde todavía puedes detenerte y date una pausa.
Ejercicios del propio miembro
Este ejercicio es muy sencillo, pero a la vez muy efectivo. Necesitas un pequeño peso, pero no demasiado. Una toalla mojada te puede servir. Tienes que excitarte hasta que el pene esté bien erecto, y una vez conseguido, colocar la toalla sobre el pene. Sitúalo en el glande y muévelo hacia atrás y hacia delante, pero sin usar las manos. Repítelo varias veces al día, por ejemplo 3 series de 15 repeticiones.
Ejercicios de masturbación
La masturbación controlada es otra forma de tomar control sobre tus eyaculaciones y sobre la sensibilidad del pene. La masturbación habitual y controlada te puede hacer aprender cómo evitar eyacular cuando estés a punto de alcanzar el orgasmo. Solo tienes que masturbarte de forma normal y parar en el último momento.
Ejercicios con la lengua
Aunque parezca mentira, diversos estudios aseguran que hacer presión en el paladar detrás de los dientes con tu lengua, ayuda a disminuir la sensación de eyacular. El truco está en saber en qué momento vas a eyacular y así estar preparado.
Al final, durar más en la cama es una cuestión de cabeza, de saber cuándo relajar o aumentar el ritmo, y en definitiva, de práctica. Con eso, y estos sencillos ejercicios, conseguirás dar el máximo de ti mismo.