Las 7 señales que predicen que vais directos a un matrimonio sin sexo
No mantenéis relaciones sexuales
Sin duda, la señal más obvia de todas. Si no puedes recordar la última vez que tuviste sexo con tu pareja, o si solo mantenéis relaciones sexuales en ocasiones especiales, no es una buena señal.
Cuando dejas de tener sexo, tu cuerpo deja de producir hormonas sexuales, y por tanto, cada vez te apetece menos. Así que para luchar contra la falta de deseo sexual, lo mejor es que programéis vuestras citas.
No habláis sobre sexo
A veces nos cuesta hablar de este tema, pero las parejas que hablan sobre sexo tienen una vida sexual más satisfactoria. Esto se debe a que se sienten cómodas contando lo que les gusta y lo que no. Debéis esforzaros en superar la incomodidad y el miedo a lo que vuestra pareja vaya a pensar.
Usáis el sexo como castigo
Castigar a tu pareja sin sexo es una forma de manipular y crear sentimientos de resentimiento que pueden causar problemas a largo plazo tanto en vuestra relación como en vuestra vida sexual. El sexo como recompensa degrada un acto que debería ser una muestra de amor y no una lucha de poder. Nunca lo uses como una forma de controlar a tu pareja.
Vivís vidas paralelas
Vivís en la misma casa y dormís en la misma cama, pero es lo único que compartís últimamente. Y en los pocos momentos que compartís todo está por delante de vuestro matrimonio: los niños, el trabajo, los viajes, los amigos,… Si no tenéis tiempo para estar juntos, mucho menos para el sexo.
No te sientes atractivo/a
Cuando por uno u otro motivo dejamos de cuidarnos y empezamos a sentirnos menos a gusto con nosotros mismos, nuestro deseo sexual también disminuye. En una pareja los dos deben asegurarse de que el otro se sienta atractivo.
En gran parte es tarea de uno mismo, pero no olvides que tú también puedes aportarle confianza. Recuérdale lo genial que es.
Problemas sexuales
Si el sexo es doloroso o incómodo para ti o para tu pareja, es comprensible que lo estéis dejando a un lado. Quizás no lo hagáis de la forma adecuada o alguno de los dos tenga algún problema.
Si persiste, no conseguís ponerle solución y cada vez os da más ansiedad pensar en intimar, deberíais recurrir a un especialista que os ayudara a solucionar vuestros problemas.
No estáis emocionalmente conectados
El sexo, especialmente cuando se da en una relación duradera, no es solo físico. Todo se relaciona con la forma en la que ambos os sentís sobre el estado de vuestra relación. Es importante que os hagáis saber mutuamente lo que significáis el uno para el otro. El amor emocional y amor sexual tienden a ir de la mano, así que cuanto más tengáis de uno, más tendréis del otro.
Tomaos tiempo, hablad del tema y recordad todo lo que os hizo enamoraros. Cuando volváis a conectar emocionalmente, también os sentiréis físicamente más atraídos.