7 Datos Curiosos sobre la ‘puerta de atrás’ y cómo se practicaba en cada una de las civilizaciones

Esta práctica que ha sido condenada a lo largo de casi toda la historia, es en realidad tan antigua como el ser humano, y aunque tradicionalmente se asocia a las relaciones entre hombres de la cultura judeocristiana, lo cierto es que extiende mucho más allá de las relaciones homosexuales.

La historia del sexo anal

El tabú sobre esta práctica, a pesar de ser la tercera más extendida a nivel mundial, sigue vigente. Y es que siempre se ha considerado «antinatural», vergonzoso y censurable, ya que únicamente respondía a la tentación, el vicio y el pecado.

Sin embargo, como ya hemos dicho, ha sido muy explorada desde la Antigüedad, en diferentes culturas, tanto por hombres como por mujeres.

Precolombina

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En las civilizaciones precolombinas se puede concluir que el sexo anal era tolerado por ciertas producciones ornamentales, como es el caso de los huacos eróticos de Perú.

En este tipo de piezas cerámicas son comunes las representaciones eróticas, y entre ellas, las más frecuentes son las de coito anal, las felaciones y el cunnilingus.

Egipto

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En 1964 se descubrió una tumba en la que se representaban escenas de la vida cotidiana, en las que aparecen parejas de altos funcionarios de la corte abrazándose afectuosamente. Además, estas imágenes son parecidas a las de otros matrimonios encontrados en tumbas del mismo período, por lo que se puede sospechar que los jeroglíficos homosexuales fueron abundantes.

Grecia

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En la Antigua Grecia, los hombres adultos tenían derecho a prostituirse y la homosexualidad masculina estaba muy extendida. De hecho, se consideraba normal que los chicos jóvenes fueran amantes de hombres mayores, que se ocupaban de su educación política, social, científica y moral. Sin embargo, hay que destacar que el ser «pasivo» estaba mal visto socialmente, ya que se consideraba ser inferior e inexperto.

Roma

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Aunque en Roma no estaba permitido ni era aceptado que dos hombres, ciudadanos romanos mantuvieran sexo anal, sí que; mientras que lo contrario, era considerado una desgracia.

Edad Media

El sexo anal se ha considerado tabú en muchos países occidentales desde la Edad Media, ya que se rumoreaba que los miembros de movimientos heréticos lo practicaban.

El Cristianismo se convirtió en la religión más seguida, la Iglesia reguló la frecuencia sexual dentro del matrimonio, y aunque la homosexualidad femenina se llegó a permitir, la masculina estaba prohibida y fue severamente reprimida. El sexo anal era considerado «contra natura».

Renacimiento

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Durante mucho tiempo fue condenada como delito, incluso practicada dentro del matrimonio. Pero, en muchas situaciones se usaba esta práctica para preservar la virginidad y evitar embarazos no deseados.

Actualidad

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En el continente americano, el sexo anal se convirtió en una práctica frecuente para conservar la virginidad y evitar el embarazo en la década de los 60. Sin embargo, había sociedades conservadoras que seguían considerándolo un tabú.

Con la aparición del SIDA como enfermedad de transmisión sexual se les dio un nuevo enfoque, recomendando tener precauciones como el uso del preservativo o la realización solo con parejas estables.

A día de hoy, aunque su aceptación sigue variando mucho en función a la cultura, sociedad o religión, el sexo anal está considerado una de las prácticas sexuales más extendidas entre las parejas homosexuales y algunas heterosexuales. Aproximadamente entre el 40 y el 50% de las parejas heterosexuales lo ha intentado alguna vez, y entre el 10 y 2l 20% lo hacen de forma habitual.

A pesar de haber sido una práctica sexual explorada desde la Antigüedad, ha sido una de las más condenadas por muchas culturas. En la actualidad, todavía hay muchos países a los que les queda un largo camino por recorrer en este aspecto.

 Fuente: eldiario / fertilab